22. Memories

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Xiaojun estaba despertando, su día iba a iniciar demasiado duro para el, tenia que ver a Yangyang para hablar de un tema importante y eso lo desanimaba demasiado.

— Hijo, ¿quieres tostadas o prefieres que los huevos no estén acompañados?

— Con tostadas — dijo mientras bajaba las escaleras con una pantalón de mezclilla y un sweater de color café.

Desayuno su comida lo más calmado posible que podía, no quería que esa hora llegara y prefería matar el tiempo antes que poner a pensar que iba a decir antes de llegar al lugar donde había citado a el menor.

El tiempo pasó demasiado lento, Dejun no podía esperar más para decir lo que tenía que contarle a su pareja porque quería salir de eso demasiado rápido pero al mismo tiempo no quería ya que no estaba listo para hablarlo.

La hora justa llegó, tomó sus llaves y salió,
El clima estaba totalmente nublado qué tal vez abría una posibilidad de que lloviera de camino al parque o después de que haya hablado, de todos modos estaba seguro de que no se mojaría. Miro una cabello naranja desteñido cerca de una banca por lo cual le comenzaron a temblar las manos, no estaba listo para dejar a la persona que tanto amaba en tan podo tiempo, había conocido a Yangyang de la manera más vergonzosa por así decirlo pero eso era solo un recuerdo que tanto iba atesorar.

Se alentó y siguió caminando hasta llegar frente el menor: — Hola, lo siento por la demora tuve un problema a la hora de salir.

— Está bien — Yangyang le restó importancia a las palabras de Xiaojun.

El mayor tomo asiento junto al menor, había decidido hablar pero sus palabras no podían salir por lo que se quedó en silencio.

— ¿Que era lo que ibas a decir Dejunnie?

— Yo... — la voz de Xiaojun tembló y sus ojos se movieron para cualquier dirección, no quería dañar a la persona que más quería y le dolía tanto estar en esta situación en la cual solo quería llorar echándose la culpa — me iré de viaje con mi familia.

— ¿En vacaciones? ¿Cuando vuelves?

El mayor rascó su nuca — Acerca de eso, será tal vez un año por lo que no iré al mismo colegio.

— Oh — Yangyang hizo una expresión triste en sus ojos.

— Lo siento, esta no es la manera de la que me quería despedir de ti.

— Está bien, podré aguantarlo. — el peli naranja trato de esconder su dolor ante Xiaojun.

— Prometo volver y reencontrarme contigo, solo te pido que no me olvides — Dejun agacho su cabeza un tanto triste de qué tal vez otra persona tome el lugar en el que el estaba y hiciera aun más feliz a Yangyang.

Los dos chicos siguieron hablando de que es lo que querían hacer en menos de una semana, una de esas ideas era repetir la salida en la que cada uno comió su comida favorita y la otra era la boda de la madre de Yangyang, ese sería el día que se la pasarían juntos desde muy temprano por lo que estarían todo el día juntos.

Xiaojun había decidió irse otra vez así casa, Yangyang había optado quedarse un tiempo más en el parque para esperar a que lo llegaran a traer, debía de ayudar a Taeil a escoger un traje junto a Chenle y también escoger los vestuarios de ambos.

No iba a negar que la tristeza se iba apoderar de el en cualquier momento por solo pensar que ya no miraría más a Xiaojun, iba a extrañar pasar el tiempo con el mientras comían, miraban películas, jugaban juntos y experimentaban nuevos platos de comida, aunque esta última no se les daba tan bien pero disfrutaban cocinar juntos.


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Un auto negro apareció y se escuchó un pitido proviniendo de este, Yangyang rápidamente se levantó y se dirigió aquel carro. Abrió la puerta y se sentó en el asiento de copiloto ya que sabía que Chenle prefería ir en los asientos de atrás.

— Hola señor Moon — el peli naranja lo saludo educadamente.

— Es Taeil.

— Lo siento, aveces se me olvida — Liu hablo un tanto tímido.

En el asiento de atrás de podía escuchar la risa peculiar de Chenle y sonidos proviniendo de un dispositivo de videojuegos.

— Hola Yangyang- gege — Chenle movió su mano para estrecharla con el mayor.

— Bueno, ya llegamos — el mayor parque o el carro enfrente de una gran tiene de ropa que portaba grandes ventanas en a entrada — y no olviden lo más importante haremos que Moon Taeil sea el mejor esposo que puede existir — dijo antes de quitar el seguro a cada puerta.

Los tres entraron aquel lugar que estaba hermosamente decorado y rápidamente se pudo escuchar la voz de los trabajadores.

— Ustes es Moon Taeil — la recepcionista habló hacia el hombre de baja estatura.

— Si — habló para después ser guiado a la areas de trajes de bodas.

Yangyang tomó asiento en un sofá que se encontraba cerca de los probadores, soltó un suspiro demasiado pasado ya que estaba preocupado por saber que podría hacer en menos de una semana junto a su novio.

— ¿Chenle, tienes pareja verdad?

— Si, — el menor debió de ver aquella pantalla que iluminaba sus ojos — tiene algún problema con su pareja, gēge.

— No, — aquellas palabras sole le lastimaron al momento de decirlo — solo quiero recomendaciones para saber que hacer estos días con el.

— Llévalo a pintar o hacer figuras de cerámica, tal vez eso los distraiga un rato y además pasarían un buen tiempo juntos — Zhong hablo recordando las veces en las que Jisung se había enojado porque no le salía ninguna figura.

Yangyang seguía hablando con el menor por lo cual ninguno de los dos se dieron cuenta que Taeil estaba saliendo de los vestidores.

¿Como me miro? — Moon hablo para llamar la atención de los dos jóvenes sentados en unos sofás.

Rápidamente Chenle se levantó y comenzó aplaudir junto con su risa tan contagiosa: — Te queda bien.

Yangyang en ese momento sintió tranquilidad de saber que iba a estar rodeado de dos personas maravillosas, sin duda serían grandes días desde que compartan casa.

***

Es un capítulo todo raro por así decirlo pero es lo que salió. Lo siento por no estar activa con las actualizaciones a pesar de que ya se como van ser los siguientes capítulos no tengo el tiempo que quiero para escribir sin sentirme estresa y tener mucha tarea.

Si no es molestia quisiera saber que es lo que más les ha gustado de la historia hasta ahora

Mutual senses ; XiaoYangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora