January, 23
Amelie
Tres días habían pasado desde aquella cena. Todavia no habia recibido texto, ni llamada alguna de aquel hombre. No sabía el por qué, y creo no querer saberlo. Me avergonzaria saber que sólo se burló de mi, y en realidad no le parecia para nada atractiva. Igualmente, no era de aquellas mujercitas que dependen de la opinión de un hombre, pero no voy a negar que el señor Osorio había provocado cosas en mi que nadie más habia logrado y menos tantas al mismo tiempo.
Seguro sonaré muy descarada pero quería estar con un hombre maduro y esta vez experimentado. Tuve sexo una vez en mi corta vida y fue tan patética que decidí que la próxima vez sólo iba a ser con un hombre adulto y que pueda provocar con solo unas palabras, tal cual como Osorio lo había hecho.
- Quizás está ocupado. No pasaron muchos días, no te amargues, - En este momento estaba con mi mejor amiga, Sophie. Ella es la única persona en la que podía confiar, y sé que puedo contarle absolutamente todo sin que me juzgue a cambió, digo, le estoy diciendo que quiero follar con un hombre de 24 años.
- ¿Qué opinas sobre su edad? - Queria saber su opinión, igualmente no es que me vaya a casar con él, ni nada cercano a eso. No era un dato muy importante si sólo ibamos a mantenerlo en secreto.
- Mi opinión es; Me parece joven para tener tanto dinero y no depender de sus padres ¿Quien se vuelve millonario a esa edad? Hay personas que terminan de estudiar en la Universidad a esa edad. - Ambas reimos. Siempre dijimos que éramos pésimas para la escuela y que ibamos a terminar la secundaria con 80 años.
- ¿Cómo nosotras? - Dije aún riéndome.
Mis padres me enviaron a una secundaria prestigiosa donde habia clases de robótica! ¿Para que carajos me va a servir hacer robots en un futuro si quiero dedicar mi vida a dormir y comer cheetos? Esa es la razón por la que obtuve algunas malas notas, no eran muchas pero para mi madre, era el peor error de mi vida. De igual forma ya la terminé y el castigo finalizó, no fui la mejor estudiante de clase pero a mi no me afectaba.
- Sabes, él otro chico Luke, era muy guapo y amable.
En este momento ambas estábamos recostadas en mi cama, yo observaba el desorden de mi armario mientras ella acariciaba mi cabello.
- ¡Uy! ¿Puedo conocerlo?
- Tiene novia y es simpática, lo siento. Si fuese una arpía como Rosie, ignoraria ese dato. - Respondí y fingi una mueca de tristeza. No sabia como ni el por qué, pero cada vez que conocía a alguien nuevo, sentía si eran buenas o malas personas. Jamás fallé.
Los minutos junto a Sophie pasaban volando, ambas éramos tal para cuál. Teníamos formas de ser diferentes, pero nos molestaban las mismas cosas y con eso bastó.
Tóxic, aquel tema de Britney Spears sonó y ambas nos sobresaltamos. Mi celular.
- Vamos atiende, ¡Puede ser él!.
Di un pequeño grito, y corri hacia mi móvil pasando por encima de mi mejor amiga, quien soltó un audible quejido. Puta madre.
Respiro profundo, me calmé y contesté.
- Hello?- Hello? Quien carajos dice "Hello"
- Amelié? - Al oir su ronca voz, cubrir el micrófono de mi celular con mi mano libre.
- Es Él, estoy nerviosa. - Intenté decir lo más bajo posible.
- Hablale mierda, que va a colgar. - Asentí rápidamente y lleve el móvil nuevamente a mi oído.
- ¿Señor Osorio?. - Pregunté intentando hacer sonar mi voz lo mas sensual posible. Seguro me escuche muy estúpida.
- Él habla. Te llamaba para preguntarte si querias ir a tomar un café conmigo mañana. Claro, si no tienes nada que hacer, o si no tienes que ir a la escuela.
- Si me gustaria señor Osorio, le recuerdo que las clases finalizaron y estoy en vacaciones, Todavia no sabes mi edad.
- ¿El próximo año sigues yendo a clases?.
- No-Contesté remarcando la última letra.
- ¿Diecisiete? ¿Dieciocho? -Sonaba apurado.
- La primera. ¿Se encuentra bien señor Osorio? Se oye apresurado.
Le guiñe el ojo a mi amiga, la cual me hacia señas con los pulgares arriba. Todo iba bien, hasta ahora no dije ninguna estupidez.
- Si Amelié, sólo estoy a punto de entrar a una junta y quería confirmar nuestra salida para anotarla en mi agenda.
- Oh, bueno. Gracias por eso.
- No agradezcas, lo vales. - Había logrado sonrojarme. A lo lejos pude oir como le pedían que ingrese en la sala de conferencias.- Tengo que colgar, lo lamento. Mándame por texto el horario en el que estas libre mañana.
- Ok. Adiós Sr Osorio.-Me despedí e imitė el sonido de un beso, provocando una pequeña risa de su parte.
- Hasta luego, Amelié.
Finalice la llamada y con mi amiga comenzamos a festejar como locas.
- ¡Al fin! - Grité abrazando a mi amiga. Ni siquiera cuando terminan las clases me puse tan feliz.
- Stop, pregunta.
Ambas nos separamos y la observé.
- ¿Van a tomar un café o van a follar?. - Pregunto mi amiga mientras arqueaba una de sus cejas.
- Vamos a tomar un café, quiero seguir jugando a este juego. En serio, me pone cachonda.
Ambas reímos al oir mi expresión.
- ¿Quien dice cachonda? Acaso visitaste muy seguido a tu abuela? Eres demasiado inocente a veces, Amelie.
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Wasabi
Fanfiction•Tenia tan sólo 17 años y había logrado conquistar a Jefnier Osorio, el atractivo socio inversionista de mi padre, quien tenia 20 años. Portada por Editorial Silver y -xsusxjx Adaptación.