݁ opportunity 𝄒 ⠀ravnwoong / minsung

🌫️ ᧗ Capítulo Cuatro ᧗ 🌫️

El primer día de escuela de Youngjo, siempre era normal, pero esta vez tendría a Seoho acompañándolo puesto que Leedo era un curso menor al de él. Después de un tiempo se acostumbro a ver a su amigo solo en los descansos, pero ahora que tendría al Omega a su lado no se sentiría solo, después de todo no era tan sociable.

—¡Vamos, ven a jugar! —le decían a Seoho los niños con los que no se juntaba Youngjo.

—... N-No quiero, gracias.

—¡Eres un aburrido, aburrido, aburrido! —le gritoneaban esos niños, al menos hasta que Youngjo tomó de la mano al Omega llevándoselo de ahí a donde estaba el alfa rubio.

Y este no esperó para regañarlo.

—Seoho-ssi, te dijimos que apenas comprarás tú desayuno vinieras a nuestro lugar —dijo refiriéndose a ese lado de la escuela, donde cierto árbol que alguna vez estuvo a punto de morir ahora resplandecía de lo hermoso que era.

Sin esperar ni regañar más al Omega, los niños se sentaron a comer.

—¿Por qué esos niños los llaman 'realeza'?

Leedo casi escupe el agua que estaba tomando, para ponerse derecho y carraspear, haciéndose el que era muy elegante.

—Verás mi querido Omega, nuestros nombres son algo 'extraños' para ellos. Incluso la profesora dijo que eran nombres de emperadores antiguos... O algo así, no presté atención.

Los menores rieron por ello, entre tanto, el Omega de cabello azabache no dejaba de pensar en la niña que vivía frente a su casa y de la cual estaba muy embelesado, se preguntaba si estudiaba aquí. Y mientras pensaba y comía de su desayuno, Seoho comía sus pastelitos mirándolo con curiosidad, le gustaba que hablara de sus cosas, el menor le parecía adorable.

Quizás demasiado.

—Vamos a jugar —dijo el mayor guardando sus cosas en la lonchera— ¡Las traes Youngjo! —dijo dándole un leve empujón al Lee.

—¡E-Espera hyung! —respondió este llevándose el pedazo de pan a los labios y guardando sus cosas también.

Seoho no entendía nada, pero creyó saber cómo se jugaba aquél juego.

—Puedes darme el turno y yo iré por él, ya terminé —propuso el Omega, sintiéndose nervioso ante el menor.

—No seas tonto Seoho-hyung, así no se juega.

—... Pero, no me importa.

La mirada tierna que le dió el mayor conmovió al alfa, y asintió dándole el mando para después verlo sonreír e ir corriendo detrás del rubio. Youngjo terminó de comer para después guardar todo como estaba y comenzar a correr, sin embargo no se espero que al hacerlo su rapidez le costara un empujón a una niña.

Y no cualquier niña.

—¡Lo siento, lo siento! —dijo disculpándose rápidamente, al percatarse se alejó un poco.

—¿Tú quién eres? —dijo ella que parecía reconocerlo.

Youngjo estaba en blanco, paralizado y frente a la niña que le gustaba, Wonyoung lo miraba esperando respuesta.

—Y-Yo...

—¡Wonyoung, Kim Wonyoung!

El aprovechó ese gesto y simplemente salió de ahí avergonzado, ella fue llamada por sus amigas y apenas él tuvo enfrente a los chicos no pudo evitar saltar de alegría.

—¿Qué te sucede? —preguntó Leedo al verlo tan emocionado.

—¡Ella está aquí hyung, la ví, la ví!