݁ opportunity 𝄒 ⠀ravnwoong / minsung

🌫️ ᧗ Capítulo Treinta y Uno ᧗ 🌫️

La escuela no quedaba tan vacía la mayoría de los días, pero especialmente ese, el omega de cabellos rubios iba caminando lentamente, sus sentidos alertas a cualquier cosa. Estaba más que todo nervioso debido a que el chico con el que había salido últimamente le había invitado una cita le había pedido que se quedase después de clases, con la excusa de que debía decirle algo importante, después de ello él solo pudo suponer que puede que haya decidido pedirle ser su omega, ese pequeño detalle era el que lo tenía entre la cuerda floja de los nervios y la emoción, debido a que no quería decir algo torpe, pero de por sí él ya era torpe, había tropezado con las macetas al cruzar el umbral donde se encontraban los clubes, el azabache estaba en su salón del club de Freestyle.

Dos toques fueron suficientes para que un "pase" le fuese contestado.

Ahí estaba, tan deslumbrante como siempre. Como si fuese una estrella brillante, lo dejó pasar mientras él se disponía a mirar todo, porque curioso era una palabra que definía también al omega si hablamos de él siendo sí mismo, y en silencio el omega lo observaba, brillando tan fuertemente que no podía gustarle más, o quizás si podía, si volvía a sonreírle aquél nivel incrementaría.

Justo como ahora.

—¡Hyung! —sonríe el omega, mirando unos micrófonos. Estaba sobre un pequeño escenario que se encontraba en aquella espaciosa aula— ¿Tienen que pararse aquí para practicar?

—Así es, Hwanwoonggie, también le funciona a los que tienen... Ya sabes, pánico escénico.

—Oh —dice el menor, con su boca formando aquella vocal redonda.

Youngjo no esperó más por subir junto a él, ajustando el micrófono a su pequeña altura mientras el de cabellos claros admiraba a la persona que estaba a su lado, aspirando su aroma a pino. Le recordaba el olor de la navidad, celebración que ansiaba que llegase pronto.

—¿Tenía que decirme algo Youngjo-hyung?

Asiente. — Sí, de hecho. Ven, siéntate.

El mayor le indicó que se colocase a su lado, se habían sentado en el borde del escenario, que tampoco es que fuese muy alto, así que sus pies estaban tenidos o estirados. El alfa buscaba las palabras correctas para decirle al menor lo que sentía por él, por qué incluso el discurso que tenía planeado desde hace días se le había esfumado de la mente como una burbuja de jabón reventando, sonrojado de la vergüenza de no estar diciendo nada se reprendía por no haberse aprendido algo que él mismo escribió.

—Oye, ¿no te importa como lo diga?

Hwanwoong arqueó una ceja, sonriendo un poquito. — Claro que no hyung, tómate tu tiempo.

—Claro, sí, sí, t-tiempo, tiempo... —toma una bocanada de aire, seguido de acercarse un poco más al lado del omega, quién al sentir la cercanía un poco de sus feromonas salieron disparadas— escucha, puede que vaya un mes, quizás pocas semanas, pero te has convertido en alguien muy importante para mí, eres realmente especial... Eres muy lindo Hwanwoong, realmente nunca pensé en poder llegar a estar tan cautivado de alguien como lo estoy contigo.

El menor abre los ojos, seguido de que sus pequeñas orejas suban.

—H-Hyung, tú... E-Eso, ah...

—Permíteme —le sonríe, tomando una de sus manos para después entrelazarlas— tal vez nuestro comienzo fue algo torpe, no quiero que te sientas como una especie de reemplazo o algo así, no eres un sentimiento momentáneo, ni tampoco una atracción pasajera, mucho menos un capricho, quería aclarar eso. Si pudiera contar con mis manos las veces que alguien me hizo sonreír, necesitaría de muchas manos, pero para contar las veces en las que alguien me hizo feliz... Posiblemente necesite tres, o cuatro, existen muchas personas importantes en mi vida. Y tú tienes un lugar en mi corazón.