݁ opportunity 𝄒 ⠀ravnwoong / minsung

🌫️ ᧗ Capítulo Veinticinco ᧗ 🌫️

Ese día era viernes. Por fin, después de una pesada semana, Seoho se encontraba en el centro comercial.

Había ido principalmente para comprar acondicionador y shampoo de olor jazmín, por que como su olor incluso le gustaba que su cabello estuviese tan delicado como aquella flor, un poco raro si lo piensas bien, pero a él le encantaba su fragancia más que cualquiera, incluso sabía que tenía fanáticos en la escuela pero todos eran espantados por Yonghoon.

Ah, Yonghoon...

Ojalá pudiera decir que su relación con él era próspera, pero las peleas siempre estaban presentes, más que todo por qué el mayor era un celoso, incluso más alto, tanto que lo intimidaba de sobremanera, se aferraba al recuerdo de cuando eran grandes amigos y su confesión fue especial, por eso no rompía con él, nada más por eso. El resto es historia, pero Seoho se pregunta cómo sería tener una relación tan bonita como la de Youngjo y Wonyoung, que pese a que en un principio también estuvo celoso de ella les deseó sincera felicidad...

—¡Ah, así que eras tú!

Volteó, encontrándose con el chico de aquel día del castigo, amigo de los gemelos Lee.

—Hola, Keon-ssi.

—¿Por qué estabas aquí parado? —se pregunta el más alto, mirando con diversión al omega— estás en medio del pasillo. ¿Esperas a alguien?

—N-No, yo-

—¿A quién esperas? —ignora— ¿Te acompaño?

—¡Oye! —baja sus bolsas, suspirando— no es como que quiera que te vayas, pero estaba pensando en cosas... No me fijé que me había quedado en mitad de camino.

Keonhee pudo sentir como el mayor entristecía, debía estarle sucediendo algo verdaderamente importante, llegaba a pensar que incluso algo lo agobiaba, así que ligeramente pasó sus brazos alrededor de sus hombros y lo atrajo hacia si, ofreciéndole una linda sonrisa que fue recibida con un lindo sonrojo.

Oh, se había dado cuenta de sus pensamientos.

—¿Te parece acompañarme a alguna parte? Debo comprar algunas cosas, iremos luego a donde tú quieras.

—… ¿Enserio?

—Lo prometo.

Al sonreír Seoho, se fijó en como sus dientes eran tan perfectos acoplados a sus oscuros ojos, su cabello y olor, joder, que le había parecido lindo era decir poco, por qué realmente se sentía atraído. Incluso aquel día donde lo vio enojado llegó a llamar su atención, si tan solo no le gustará Dongju... Las cosas serían diferentes.

—Sígueme.

Por ese breve momento, solo Seoho fue capaz de obligarse a no temblar cuando la mano de Keonhee tomó la suya.

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—¡Y le dije que estaba exagerando! —decía el alfa, mientras contaba historias suyas— mis padres son extraños, prefirieron ir a Jeju que a Nueva York en vacaciones, ¿no crees que es demasiado? ¡No vamos desde el verano!

—¿Por qué te preocupas por eso Keon-ah? —ríe el mayor— da igual, es pasar tiempo con tu familia.

—Lo entenderías si supieras de viajes.

Eso ofendió al Omega.

—¡Por supuesto que sé! —refutó— ¡No seas engreído!

Mientras Chwe se reía, no podía dejar pasar que el aroma a Jazmín del Omega se pusiera más dulce de lo que estaba ya, le encantaba ese olor, lo único que le jodía eran sus sentimientos, estaba confundido, había generado con él la confianza que no le tenía a Dongju, así que estaba dudando, o quizás le caía muy bien, tal vez era eso.