🌫️ ᧗ Capítulo Treinta y Tres ᧗ 🌫️

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Los equipos se habían dividido en grupos de tres, o parejas, lentamente se fueron dispersando por el lugar cercano. Los padres de Youngjo estaban preocupados, lo sabía, pero él fue firme en su decisión de encontrar a su nuevo amigo, sentía una especie de conexión con él que no sabría explicar, no en el sentido romántico, sino más bien algo... Casi familiar, como si fuese su hermano menor. Su omega tomaba su mano, mientras platicaba al lado del chico de raza beta, muy parlanchín, olía muy fuerte a gomitas y a crema de vainilla, tanto que empalagaba a Lee y deseaba irse, pero no podía abortar su misión, no tan lejos de ahí se encontraba el equipo de Keonhee quién iba con nada más ni nada menos que los ex novios, sobraba decir que estaba caminando en medio de ambos pero se encargaba de estar alerta, el omega solo hablaba con el azabache por cortesía aunque sería mentira decir que al alfa menor no le gustaba nada el asunto, y eso dejaba al omega con una enorme probabilidad de que comenzaran a pelearse.

Lo veía venir, en serio.

Casi quiso irse por el lado donde se encontraban el gemelo restante y su alfa, este lo sostenía fuertemente de la mano, esperando que el menor apareciera de una vez, de vez en cuando dándole agua a su omega para que no se deshidrate, desde que se enteró que estuvo llorando cinco horas seguidas su lado protector salió a relucir y ahí estaba, cuidándolo muchísimo.

—Espero que lo encontremos pronto —dice Geonhack, caminando con un omega y un alfa a su lado— ¿Cómo dices que te llamas, mocoso?

—¡No soy un mocoso hyung! —gruñe el chico, acomodándose su bandana de color rojo— Jeyou, mi nombre es Kim Jeyou.

—Oh, tu eres J.You.

—Ese es mi apodo, no lo gaste —le guiña un ojo, mientras el albino a su lado revisa cada detalle de aquél lugar.

Se encontraban en un lugar donde habían muchos callejones, y en el grupo del omega de olor Jazmín, fue el mayor quién se acercó a preguntarle a un indigente si acaso no había visto a Dongju, obteniendo su primera pista él señaló unos callejones más allá, cuando los tres salieron corriendo Bang volteó a ver, indicándole a su equipo que también se acercaran.

—¡Seoho-ah! —llama al menor— ¿Encontraron algo?

—Un hombre nos dijo que pasó por aquí, huelo un poco a su olor. Sabes que es más ácido que el de Myeong-ssi.

—Lo sé...

Claro que lo sabía, verán: Geonhack tenía esa mala costumbre de ni bien ver al menor, acercársele para molestarlo un poco, sentarse a hablar con él e incluso jugar, pero más que nada su pasatiempo era observarlo detenidamente, el niño le daba un cierto aire a Kirito, tan terco y tan necio pero de la misma manera tierno, divertido, sentía una especie de odio-gusto por él, tanto que múltiples veces vislumbró su rostro dispuesto a examinarlo detenidamente, le parecía un chico lindo, muchas veces vio caras bonitas y que le parecieron agradables pero jamás había visto a ninguna sin sentir aquella especie de chispa en él. Cerró un momento los ojos intentando hacerse la idea del menor estando en un lugar seguro posiblemente escondido, pero unas imágenes llegaron a su cabeza sin saber cómo, o por qué.

Era el omega, en una habitación, durmiendo pacíficamente.

Frunció el ceño abriendo los ojos nuevamente, sintiendo también una especie de pulsación en la cabeza, se volteó a ver a su alrededor pensando en sí aquello había sido parte de su imaginación y pensó que a lo mejor pudo ser, quizás extrañaba al menor.

Esperen, ¿extrañar?

—Seoho-ssi... ¿Cómo se siente extrañar a alguien? —se voltea a ver al omega, quién lo mira entre incrédulo y obvio— ¡Responde y ya!

  ݁      opportunity     𝄒  ⠀ravnwoong / minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora