Annelise.
Escuché la puerta de la habitación abrirse, giré al instante chocando con su mirada, era diferente.
Abrí la boca con afán de decir algo, pero el se me adelantó.
-¿En qué? - Preguntó observandome con decisión, con sorpresa traté de responder su pregunta, no había escuchado su voz en tanto tiempo que quería poder darle respuesta a todo, pero no entendía -¿En que fallé?
Negué al instante con la cabeza, no tenía palabras.
-No. No, no lo hiciste. Yo... - No fui consciente de en que momento avanzó hasta mí, pero fue en cuestión de segundos, tanto que arrastró a la brisa junto a él. Subí la mirada para verlo, estaba demasiado cerca, a centimetros.
-¿Tomaste? - Pregunté enfocandome de nuevo en su pecho frente mi rostro, sintiéndome sin el poder de reclamar, sin posición para siquiera preguntar. Pero podía olerlo ahora que estaba aquí.
-El Alcohol no hace la mínima alteración en mi sistema - Llevó una mano hasta mi rostro y sujetó mi barbilla, volví a sus ojos con expectación - Nada puede dañarme o perturbarme... nada más que tú - Apreté los labios y respiré profundo, notaba la frustración en su voz, la cual se apagaba a ratos.
Con un nudo en la garganta pude hablar - Yo... - Lo había ensayado tantas veces, pensado tantas posibilidades, pero ahora mis palabras escasaban, la culpa me hacía trabarme, ¿volvería a darme la oportunidad de conversar si no decía lo correcto ahora? Mis ojos comenzaron a picar - Yo solo te necesito a tí - Terminé por decir lo único que necesitaba gritar, pero el soltó un sonido de mofa.
Mi corazón abrió sus puertas contenidas a alguien que no quería escuchar. Quizá no merecía ser escuchada.
- Pasé siglos sin ti - Mis ojos se abrieron a la par en que algo estrujaba mi estomago - Nunca pensé que me faltara algo, pero ahora que te conozco se que no tenía nada - Apretó la mandíbula y se acercó el paso que nos separaba obligandome a verlo - No quiero una vida sin ti - Cúmulos de lagrimas comenzarona a correr por mis mejillas, traté de ser fuerte, a ese punto sería capaz de todo por que estuviera junto a mí, sin importar la manera - Pero tampoco quiero una vida sintiendo esto.
- Perdóname - Le rogué - No lo merezco, sé que...
Pasó su pulgar por mi mejilla acariciandola -¿Por qué? - Cuestionó de nuevo, traté de controlar mi respiración.
- Jamás terminaré de arrepentirme - Alcancé a decir, no podía sufrir un cambio tan bursco de la noche a la mañana - Yo...- Chasqueó la lengua y dejó de mirarme - Te amo.
Pensé que esas palabras cambiarían algo.
-Tu amor es ridículo - Abrí grande los ojos y sentí mi fuerza caer, su aliento chocando contra mi rostro, mis piernas temblando, me pregunté por primera vez si podía soportar esto.
En cuanto me soltó sentí que el aire comenzaba a faltarme, sentía que caería y antes de hacerlo prefería deslizarme lentamente hasta el suelo, permanecí con la vista fija en mis manos sobre mis piernas.
- Esa noche... - Susurró desde adentro de la habitación - No entendía quien podría hacer tanto por recuperar un libro - Supe que se refería a la noche en el instituto, la vez que descubrí quienes eran y el mundo que los rodeaba. Escuché que algo cayó a mi lado y mi vista fue a el suelo a un metro de mí, abrí la boca al ver justamente el libro de teoría sobre el suelo, con las paginas llenas de mi sangre y abierto justo en la pagina en que Aran había anotado su número - Lo entendí tarde.
-Juro que no significó nada para mí, yo no quería- el volteó hacia mí a mitad de sus pasos para macharse.
-Desearía creerte - Por primera vez denoté tristeza en su tono - Sigo tratando de convencerme de que el brazalete en tu muñeca significa más por mí que por él - Observé ese sitio perpleja - Aún cuando estaba todo bien me mentías al decir que no lo veías. Te amaba tanto que lo ignoraba - Amaba... - Pero aún en estos días, no te lo has quitado.
ESTÁS LEYENDO
Tentación a media noche [Completa]
RomanceNo era destino, se trataba más bien de un capricho, deseo carnal y una atracción desenfrenada que lo hacía adicto a la piel de esa mujer.