El concurso había llegado después de días que parecieron no acabar.
Quizá era tonto preocuparse por un concurso cuándo acababa de descubrir el secreto de Eros, quizá ahora debería estar vuelta loca. Pero no podía. No iba a ignorar mi plan de vida que estaba perfectamente diseñado desde que tenia 18
-Te veo en el público - Le dije a Eros señalando a los asientos, un teatro enorme repleto.
En definitiva, perdí la cabeza.
Me despedí de él y me dirigí a los camerinos detrás de el escenario, cerré la puerta con el numero tres sobre ella.
Sentí como mi corazón amenazaba con salirse de mi pecho. Tenía 5 minutos antes de salir.
Me vi al espejo con decisión, apuntando a mi reflejo con el dedo índice.
-Hoy vas a triunfar- Me dije y tras una respiración larga salí de ahí, una mujer se acercó a mí y me condujo al limite del escenario.
- Van a mencionar tu nombre y sales - Asentí y ella se fue de ahí con un montón de papeles apoyados en su brazo. Nunca me había sentido tan nerviosa antes de una presentación, pero estaba bien. Confiaba en mí.
El chico que tocaba antes de mí salió del escenario al terminar su pieza, todos le aplaudieron y mencionaron mi nombre demasiado pronto.
Sonreí para mi misma y salí.
La luz era mucho más intensa que la de la parte trasera, trataba de mantener una sonrisa.
Reverencie al llegar al centro del escenario y vi al jurado, me dirigí al piano sin tardarme demasiado, al sentarme en el banco frente a el todo pareció más facil, llevé mis manos al teclado y de nuevo me calmé con una larga respiración.
Predule in C, J.S Beach
Las notas fluyeron con una sintonía que me sorprendió a mi misma, me mantuve tranquila y todo salió perfecto, el teatro con más de 700 personas estaba en completo silencio escuchando mis notas.
Al finalizar hubo un gran estruendo, vitores y aplausos.
Al ver al publico no fui capaz de encontrar a Eros, aún así supe que estaría sonriendo.
Salí del escenario emocionada, practicamente dando brinquitos cuando ya no podían verme. Solo pasarían 3 pianistas más y terminarían las presentaciones. Los jueces tardarían en dar su veredicto y sabría que había sucedido.
El corazón me latía muy fuerte cuando regresé al camerino, la puerta estaba entre abierta. La cerré detrás de mí.
Me vi al espejo con una sonrisa, tocando mi pecho. El corazón se me salía. Pero se me detuvo cuando en el reflejo apareció Aran. Voltee enseguida encontrandolo asegurando la puerta.
-Que mala costumbre aparecerte en el espejo - Sus dientes brillaron entre la escasa luz del cuarto, que consistía en un amplio espejo con un asiento enfrente, un sillón largo y blanco recargado en la pared opuesta y un generoso espacio alfombrado con un armario.
-Es la unica forma en la que puedo acercarme a ti - Sus pisadas lentas pronto llegaron frente a mí, yo retrocedí hasta que mi trasero chocó contra el tocador.
-No quiero que lo hagas - Subió una ceja y llevó su mano hasta la mía, ahí se entretuvo con el brazalete.
-¿Entonces por que llevas esto contigo? - Lo señaló divertido.
-Pensé que era un regalo - Sonrió de nuevo - Si tiene algo que ver contigo no lo quiero.
-¿Estás segura? - Preguntó y su rostro divertido se transformó en seriedad - ¿Por que estoy tan seguro de que no? - La mano que jugaba con mi brazalete se deslizó hasta mi trasero, acto seguido él juntó nuestros cuerpos , sin dejar un solo centimetro entre nosotros. Me removí tratando inutilmente de alejarlo.
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Tentación a media noche [Completa]
RomanceNo era destino, se trataba más bien de un capricho, deseo carnal y una atracción desenfrenada que lo hacía adicto a la piel de esa mujer.