Capítulo 15

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Annelise.

Era mi día libre. No estaba dispuesta a llorar más por lo que sucedía pero mis oensamientos estaban constantemente en ello, pensé que salir con Miranda me tranquilizaría pero al parecer la nueva sensación era una fotografía de Eros tomándome de la mano en Temptation.

-Te odio - Ella no me dejaría en paz - ¿Como pudiste no decirme que era él con quien...- Hizo un alboroto con las manos sin poder pronunciar la última palabra - ¿Como?

Suspiré - Después del concierto me ayudó con un brazalete.

-No me digas que el mismo que tiene Aran - Fruncí el ceño - Ayer en Temptation lo tenía en la sala de ensayos, lo reconocí de inmediato es el que tu mamá te regaló hace un año

-No se como... - Paré de hablar, se me pudo haber caído la vez que estuve ahí. Pasé la tarde contandole, fuimos a un café y después al centro comercial. Se enteró de todo lo que pudo haber pasado, y lo que sucedió.

-Vaya... - Terminó diciendo.

-Vaya - Repetí, alguna vez escuché que nada parecía tan grave cuando lo contabas, pero este caso era la excepción.

-¿Que harás? - Preguntó seria - Aún no entiendo a Eros. ¿Protegerte de que?

-¿Crees que yo lo sé? - De nuevo suspiré - Cuando Aran nos vió en la sala de ensayos dijo algo acerca de un secreto. No puedo evitar pensar que realmente nunca lo conocí - Miranda pasó una manos por mis hombros.

-Lo lamento. Digo, quitando que eres la mujer más afortunada del conservatorio... - Reimos un rato y cambiamos de tema tras los consejos de ella.

-¿No tenían ensayo hoy los chicos? - Pregunté dentro de una tienda de antigüedades, observando los casetes. Estaba acostumbrada a no ver a Miranda los miercoles.

-Aran canceló, así que puspusieron en ensayo para mañana - Me encogí de hombros y seguí recorriendo el lugar con ella, por lastima, el recordar a Aran tan solo hacía que de vez en cuando viniera a mi mente. No fue hasta unas tiendas más tarde que recordé la situación de la cafetería.

Me detuve en seco.

-¿Pasa algo? - Preguntó angustiada.

-¿Que hora es? - Miró su reloj extrañada.

- 7:35

- Olvidé el libro de Teoría en la cafetería - Maldije por dentro, una tarea de 3 horas estaba en esas paginas - ¿Crees que el velador me deje entrar?

- Si llegas antes de las 8:00. Vamos - La detuve.

-Javier está apunto de llegar, esperalo y vayan por mí, ¿Sí? - Ella asintió y me acompañó hasta el estacionamiento, estaba un poco oscuro así que apresuré mis pasos hasta la facultad, las puertas estaban abiertas y me sorprendió no ver a el sr. Gomez.

Moví la pesada puerta de rejas que dejaba ver el jardín desde afuera. Y volví a acomodarla detrás de mí.

Caminé hasta el edificio y seguí entre los pasillos que me guiaban justo al jardín de la cafetería, salí entre un portal y justo debajo de la mesaz tirado sobre el pasto estaba mi libro, sonreí triunfante tomándolo entre mis brazos, regresé a el edificio y saque mi celular del bolso de mi pantalón.

"Lo tengo, voy a fuera" - Le escribí a Miranda.

"Javier ya está aquí no tardamos en llegar" - Guardé mi telefono y seguí mi rumbo por el largo pasillo, parecía tan normal, hasta que vi una sombra al final del pasillo. Me detuve en cuanto la noté.

- ¿Annelise? - Escuché la voz de Aran, suspiré con alivio, él se acercó hasta que nos separó tan solo un metro -¿ Que estás haciendo aquí? - Parecía exaltado.

-¿Tú que haces aquí? ¿Por qué... - Al instante vi que de su mano sobresalía un color rojo, había sangre cubriendo la palma de su mano. Abrí la boca con horror - Estás manchado de sangre - Lo vi a los ojos, él me miraba de una manera imposible de describir, con las pupilas desgastadas y las corneas rojas - ¿Es... - Se me dificultó respirar por un segundo, sin saber por qué, había retrocedido un paso - ...¿Estás bien? - Él avanzó por cada paso que retrocedía y eso me comenzaba a poner nerviosa, mi espalda chocó contra la pared de el edificio -¿Que estás haciendo? - Pregunté con la voz quebrada, él ignoró mis palabras y tomó mi mano con la suya llena de sangre, la presionó con fuerza para que soltara en libro que terminó también con rastros de sangre. Mi forcejeo fue en vano, sus manos fueron llevadas a la altura de mis hombros, me sentí encerrada entre su cuerpo.

Llevo sus labios a mi cuello, ese movimiento me dejó pálida, sin saber de que manera gritar, como golpearlo y alejarlo. Comenzó a besar y morder levemente mientras yo trataba de alejarme. Golpeando y empujandolo de todas maneras posibles.

-Aran basta - Mandé al darme cuenta que no podría con su fuerza -¡Aran sueltame! - Grité esta vez desesperada, sentí la presión de sus dientes en mi cuello, y un dolor que me hizo gemir. Sentí su sonrisa contra mi piel, se alejó y me miró nuevamente, sus colmillos eran más grandes de lo que recordaba y de ellos escurría sangre.

Estaba Aterrada. Mi corazón latía tan fuerte que podía escucharlo y las piernas me temblaban.

-¿Que es esto? - Apenas era capaz de controlar mi respiración, mi pecho subía y bajaba - Sueltame - Repetí esa vez con más severidad, sentía como las lagrimas rodaban de mis mejillas - ¡Sueltame¡, Sueltame - Me removí en mi lugar tirando de mis muñecas, golpeando con mis rodillas y agitando mi cabeza - ¡Suelt...

No pude terminar de pronunciar eso cuando alguien lo apartó de mí, dos cuerpos aparecieron en mi campo de visión mientras mi cuerpo caía al suelo.

-¡Sacala de aquí! - Reconocía esa voz, levanté la mirada encontrando a Nathan sujetando a Aran, tiempo después alguien tomó mis manos, tardé en enfocar a Eros horrorizado.

Hice una mueca de dolor cuando intenté levantarme, desde el suelo escuchaba como Aran gritaba cosas que no podía entender.

-Ann... - Después de pronunciar esas palabras, los ojos de Eros se hicieron tan rojos como los de Aran hace unos momentos, respiró profundo y llevó su mano hasta la sangre que escurría por mi clavicula, pasó su dedo pulgar por ella, perdido.

-¡Eros! - Gritó Nathan.

Él arrugó la nariz y cerró los ojos, parecía luchar una verdadera batalla consigo mismo -Vamonos - Pronunció con firmeza y me levantó entre sus brazos.

Así, escuchando el latido de su corazón; perdí el conocimiento.

Tentación a media noche [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora