𝐏𝐡𝐨𝐞𝐧𝐢𝐱 [𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫𝐬]

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟖:𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐚

El grupo de Shadowhunters llegó a lo que parecía ser una vieja bodega. Todos tenían sus armas listas por si era momento de atacar.

—La guarida de Magnus está justo detrás de esa cerca —indicó Jace.

—¿Magnus vive en una bodega? —preguntó Clary extrañada.

—No exactamente, glamour de brujo —dijo Cygnus.

Isabelle levantó una mano para que todos pararan—. Algo está mal, fue demasiado fácil llegar tan cerca.

—Concuerdo con Izz, es un brujo, esto no puede ser tan fácil —concordó la rubia con sus catanas frente a ella.

—Sus salvaguardas de brujo deben de haber fallado —dijo Jace.

—Ustedes —dijo Alec hacia las Fairchild—. No se entrometan.

Vieron como un hombre mataba a otro.

—Oh dios, Valentine encontró a Magnus —exclamó Cassandra corriendo detrás de los demás que se habían adelantado.

—Clary y Cassandra Fairchild —dijo uno de los hombres que iba a matar a la joven bruja.

—Valentine estará encantado de conocerlas —agregó el otro.

—Pues va a tener que quedarse con las ganas —dijo Phoenix enredando su látigo en las piernas de el hombre a la vez que Izzy lo hacía en el brazo de el otro hombre.

Una flecha se clavó en la espalda de el hombre que Phoenix agarró por los pies cuando este hizo el amague de soltarle una estocada y una daga se hundió en la espalda de el otro que iba a cortar el látigo de Isabelle.

—Gracias por eso —le dijo Clary a Jace el cual le guiñó un ojo.

—Cuando quieras —dijo el rubio.

—Gracias Alec —agradeció Phoenix al pelinegro el cual sonrió y esperó a que Phoenix aferrara su látigo a una viga de el techo para subir junto a él.

[...]

Phoenix ya se encontraba en el departamento de Magnus sentada en una silla pasando su estela por el Iratze que tenía en su espalda para curar el pequeño corte que tenía en su mejilla.

—Oí lo que hicieron por Zoe, arriesgaron sus vidas sin dudarlo para salvar a una joven niña bruja —le dijo Magnus a las hermanas.

—Ella solo es una niña y estaba en problemas, no tuvimos otra opción —le dijo Cassandra.

—Siempre tienes una opción —dijo el Brujo—. Ustedes no son como las demás Clary y Cass Fairchild, la mayoría de los Shadowhunters protegen a los subterráneos porque deben, pero ustedes salvaron a Zoe por lo que hay dentro de sus corazones. Se parecen más a su madre de lo que creen.

—Magnus, por favor. No puedes esconderte de esta batalla, Valentine te encontró una vez y te encontrará de nuevo. Tenemos que trabajar juntos, ayúdanos —pidió Clarissa.

—Puedo convocar al demonio pero tu debes hacer el pedido —le dijo el brujo a la menor.

—¿Qué hay con los míos? —preguntó Cassandra.

—Los tuyos también los recuperaremos. Pero se los advierto recuperar sus recuerdos no ser fácil.

—Vamos a hacer lo que tengamos que hacer —dijo Clary hablando por ambas hermanas.

Phoenix que estaba escuchando la conversación de las hermanas con el brujo se desconectó de ella y caminó hacia su hermano.

—¿Estás bien gigante? —le preguntó poniendo una mano en su hombro.