𝐏𝐡𝐨𝐞𝐧𝐢𝐱 [𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫𝐬]

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟔: 𝐋𝐚 𝐂𝐨𝐩𝐚 𝐌𝐨𝐫𝐭𝐚𝐥

—No te retuerzas —le dijo Maryse a Phoenix mientras le hacía una Iratze nuevo en la cadera.

—No lo hago —dijo luego de haberse retorcido.

—Tu tampoco Alec —le dijo Robert a su hijo haciéndole una Iratze en la espalda.

—No lo hago —respondió el Lightwood igual que lo había hecho Phoenix—. Ni siquiera dolió.

—Pues a mí sí —admitió Phoenix en la cama frente a él mientras Maryse le vendaba la pierna.

El celular de Alec comenzó a sonar al igual que el de Cygnus.

—No hables, estás débil —le dijo Isabelle a su hermano tomando su celular para irse a hablar por él mientras Cygnus ya se había ido.

—Debo de admitir que tu herida es aún más fea que la mía —dijo Phoenix con burla poniéndose de pie cuando Maryse le terminó de vendar la pierna.

—Ya quisieras, Nix —se burló también Alec.

[...]

—¿Las salvaguardas funcionan ahora? ¿Nada podrá entrar? —preguntó Robert hacia Magnus el cual estaba reforzando las salvaguardas del Instituto.

Cygnus, Alec y Phoenix también estaban allí.

—Incluso mi magia tiene límites —respondió el Gran Brujo de Brooklyn—. Las salvaguardas no mantendrán a raya el ataque de los Repudiados, pero, mis protecciones los harán ser más lentos.

—El tiempo extra no tiene precio —dijo papá Lightwood.

Phoenix ya un poco cansada de estar parada debido a la herida en su pierna se dio media vuelta y bajó los tres pequeños escalones con una leve cojera y dificultad, comenzó a caminar hacia su habitación para poder cambiarse por una ropa más deportiva.

—Hey Nix, espera —la llamó Alec trotando hacia ella para alcanzarla.

—¿Si? —preguntó la rubia algo distraída.

—¿Estás bien? —preguntó el chico mirándola con preocupación posando una de sus manos en su mejilla.

—¿Ah?

—¿Si estás bien? Por si no lo notaste cojeas un poco —dijo el pelinegro con algo de burla.

—Ah sí, estoy bien, tranquilo, en unas horas estaré como nueva —respondió con una pequeña sonrisa alejándose sutilmente de su mano.

—¿Segura? —volvió a preguntar con una mueca de preocupación.

—Sí tranquilo, yo ya me voy, necesito ir a mi habitación para poder cambiarme —volvió a responder con una pequeña sonrisa para darse vuelta y salir a paso apresurado hacia su habitación dejando a Alec en medio del pasillo en una lucha interna intentando darse cuenta qué era lo que le pasaba a la rubia.

[...]

Las patadas de Phoenix hacia el saco de Box iban con más fuerza de la normal para todavía no estar totalmente curada, pero la rubia necesitaba descargarse golpeando algo aún así sin importarle que estuviera lesionada.

—Arty te vas a lastimar aún más —advirtió Cygnus entrando en la sala de entrenamiento que se encontraba su hermana menor.

—No me importa —respondió la menor mientras seguía golpeando el saco con fuerza.

—Las Branwell arrestaron a Meliorn —informó cruzándose de brazos—. En serio Phoenix te vas a lastimar aún más —volvió a repetir.

—Y yo ya dije que no me importa —volvió a decir la rubia lanzando una patada con la pierna herida y soltando un quejido de dolor luego de ello.