𝐏𝐡𝐨𝐞𝐧𝐢𝐱 [𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫𝐬]

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟎:𝐋𝐚 𝐡𝐮𝐢𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐅𝐚𝐢𝐫𝐜𝐡𝐢𝐥𝐝

Alec y Phoenix entraron en la sala de entrenamiento donde las Fairchild entrenaban con dos palos cada una por su lado. Alec tomó un palo también mientas que Phoenix desenrollaba su látigo y luego lo agitaba convirtiendolo en un palo dorado.

—Muy bien suricata es momento de que tengamos esa ansiada lucha que tanto querías tener hace una semana —dijo Phoenix con voz de aburrida girando hábilmente el palo en sus manos.

La rubia ni siquiera traía ropa para entrenar ya que se había cambiado y tenía puesto una falda ajustada a cuadros grises con un cinturón y un buzo de hilo rosa junto con botas negras de tacón.

—¿Lista para perder por primera vez contra mi Phoenix Blake? —preguntó Cassandra con arrogancia.

—Si te diste cuenta de que eso que has dicho no sonó glorioso, ¿verdad? —preguntó la rubia con una sonrisa de suficiencia—. Como sea. No lograras ganarme.

—Eso está por verse —gruñó la pelirroja avanzando para atacar.

—Adelante golpéame fuerte —le dijo Clary a Alec.

Phoenix no pudo evitar soltar una risa y frenar exitosamente el golpe que le mandaba la chica Fairchild.

—Fue muy bueno que saltaras en defensa de Izzy cuando su mamá loca le estaba diciendo todo eso —habló Cassandra frenando un golpe de la rubia.

—Hice lo correcto porque aunque la ley sea dura y sea la ley no permitiré nunca que alguien trate así a alguien de los míos —replicó Phoenix lanzándole un golpe en los pies a Cassandra, golpe que la chica esquivó saltando.

—Ese estúpido dicho o no se qué de "La ley es dura pera es la ley" me parece un poco estúpido para no decir mucho.

—Pues ahora sabes una de las tantas razones por las cuales me caes mal. No sabes nada de esto —dijo Phoenix esquivando una patada de la pelirroja que iba derecho a su cara.

—La realidad es que no sabes aceptar la genialidad —replicó Cassandra enviando golpe tras golpe haciendo retroceder a la rubia cada vez que paraba un golpe. Cassandra sonrió—. Estas a punto de perder contra mi Phoenix Blake, ¿qué se siente?

Phoenix rió—. Eres demasiado ingenua.

La rubia comenzó a atacar a la otra con rapidez, una rapidez que Cassandra no pudo predecir por lo que lo único que se limitaba era a retroceder y esquivar los golpes que podía hasta que se vio sin su palo en las manos para posteriormente acabar en el piso con la punta de el palo dorado de Phoenix en su garganta.

—Haz cantado victoria antes de siquiera analizar lo que tu contrincante estaba por hacer. Aprende a observar. Deja tu arrogancia de lado por un minuto. A estas alturas ya estarías muerta porque no te diste cuenta que me estaba preparando para atacar. Tal y como una serpiente lista para cazar a su presa —le dijo Phoenix con seriedad. Le tendió la mano para ayudarla a levantar.

—Estúpido Jace que me hizo creer que ya estaba lista —masculló por lo bajo la pelirroja agarrando su palo de el suelo.

Phoenix rió y se acercó a Alec el cual estaba guardando los palos que él y Clary habían usado.

—La niña quiere salir sin autorización —dijo Alec en un bufido.

—¿Para qué? —preguntó Phoenix cruzándose de brazos.

—Al parecer una caja que pertenecía a su supuesto padre.

—¿Valentine? —preguntó sin entender.

—No... —se quedó cortado ya que al mirar sobre el hombro de la rubia no vio a las pelirrojas—. No puede ser.

Phoenix se dio vuelta—. Maldita sea. Tu a las habitaciones yo por los otros lugares —le indicó al pelinegro comenzando a correr hacia las habitaciones de ambas hermanas.