𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒:𝐂𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐇𝐮𝐞𝐬𝐨.

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Los Shadowhunters, y el Mundano bajaron de la camioneta de el de lentes al llegar a la Ciudad de Hueso.

—Sí, este lugar no da miedo, en lo absoluto —dijo Simon mirando todo.

—No me digas que estás asustado —río Izzy.

—¿Es una broma? Nací asustado, aunque no suena bien en voz alta —respondió el de lentes.

—Vamos a revisar —ordenó Alec. Por lo que los demás lo siguieron, Phoenix se adelantó a los demás.

—¿Estás bien, enana? —le preguntó Cygnus llegando junto a ella.

—Maravillosamente —respondió esta con un deje de sarcasmo en su voz.

—Art —alargó él.

—Bien, está bien, es que esto se me hace muy raro, además ya hemos violado más de veinte reglas de la Clave solo en dos horas, sumándole que tenemos que ayudar a esa estúpida pelirroja, además que si algo les pasa a ellas la culpa va a ser nuestra y no pienso perder el puesto por el que tanto trabajé solo por un par de chicas de las cuales una me cae lo que le sigue a pésimo.

—¿Te sientes mejor tras haber soltado eso? —le preguntó su hermano con una pequeña sonrisa contagiando a la otra.

—No —dijo pero sin embargo sonrió abiertamente.

—...El punto es que nada de esto a cambiado, solo hay, dos más de nosotros —escucharon los hermanos lo que Jace les decía a sus hermanos adoptivos.

—Uno, porque la insufrible pelirroja ya estaba detrás de ustedes como si tuvieran dulce en sus traseros —dijo Phoenix acercándose a el trío para pasar uno de sus brazos por los hombros de su mejor amiga y parabatai.

Jace y Cygnus rieron y llamaron a las pelirrojas para que se acercaran.

—Deben saber que los Hermanos Silenciosos no son como nosotros —les dijo Jace a las hermana luego de unos minutos caminando en silencio.

—¿Carecen de tu encanto y tus habilidades superiores? —le preguntó Clary con burla.

—¿Y de el mal humor de Phoenix? —preguntó ahora Cassandra, la aludida —que se encontraba más atrás junto con su parabatai— rodó los ojos.

—Sí, como la mayoría de la gente —respondió Jace ante la pregunta de la Fray menor.

—Los hermanos se comunican sin usar palabras, sólo usan sus pensamientos —explicó Cygnus.

—Eso no suena tan mal —observó Cassandra.

—No dejen que su silencio las engañen, ellos sostendrán su espada alma sobre la cabeza de alguna de las dos y con su hoja sacarán la verdad de su mente —dijo el rubio menor finalizando con un tono sombrío.

—Si no son lo suficientemente fuertes morirán —concluyó Cygnus.

—Me retracto, eso suena malo en verdad —dijo Clary.

—Odio este lugar —murmuró Phoenix más para si misma mientras caminaba detrás de todos.

—¿Miedo? —le preguntó Alec con burla llegando junto a ella.

—Ya quisieras Lightwood —respondió la rubia con una mirada amenazante logrando que el mayor de los Lightwood riera.

Siguieron caminado en silencio un poco más hasta que llegaron a la entrada de la Ciudad de Hueso.

Ambas hermanas suspiraron.

—Puedo hacer esto —dijeron ambas a la vez.

—Claro que pueden, son Clary y Cass Fray, pueden hacer cualquier cosa —las animó Simon. Sacándoles una sonrisa a las hermanas. El de lentes dio un paso adelante camino a la entrada pero Jace lo frenó poniendo una mano en su pecho.

𝐏𝐡𝐨𝐞𝐧𝐢𝐱 [𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫𝐬]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora