Dulce y Salado

CAPÍTULO 11

Echaba de menos las notas del poeta misterioso por las mañanas, deseaba que se supiera la dirección de su casa y así leer sus notas.  Ya quedaba poco para volver a la rutina, hoy era Nochevieja y había conseguido que Lucas se les uniera, había fantaseado varias veces con ,la idea de besarlo cuando dieran las 12, sería muy bonito. 

Pero es que ¡la confundía! ¿Por qué los hombres no pueden ser claros? Luego dicen de las mujeres. Aunque ella misma no lo tenía tan claro en ocasiones, estaban muy bien así, ¿por qué estropearlo? 

Se encontraba en la misma situación que un año atrás cuando decidió intentarlo con Rubén, la verdad era que no era lo mismo, con Rubén siempre supo que todo podía volver a ser como antes y sabía que terminaría, ese tiempo que estuvieron saliendo fue más bien para confirmar que estaban mejor como amigos. Pero con Lucas era distinto, no sabría decir exactamente en qué, simplemente no soportaría verlo con otra chica incluso si su relación, que no había empezado, terminara. 

Le hacía enfadar esa imagen. 

Pero la enfurecía más no saber si le gustaba o no. Necesitaba un sí claro. 

Decidió que esa noche tenía que se le ocurrirse alguna especie de prueba, como bailar más cerca de lo que lo harían unos amigos y si no le molesta... ¿lo besa? ¿le dice que le gusta? ¿qué se hace en estas situaciones? Aún no lo conoce tanto, solo llevan unos cuatro meses de amistad. 

Se acabó, se dice, se levanta decidida a no pensar más en el tema. 

"Voy a ducharme, vestirme para la cena y coger la ropa de esta noche, cenar con mi familia e irme a casa de Lorena a prepararme y lo que tenga que pasar pasará"

"¿Y si lo discuto con Lorena?" piensa una vez en la ducha bajo el agua. 

Y así comienza de nuevo a los pensamientos que había decidido dejar apartados. 

                                                                                 .........................

"¿Qué se pone la gente en Nochevieja?" 

Era la pregunta que se planteaba Lucas enfrente de su armario. 

Con una camisa y unos vaqueros ¿iría bien no?

Esto era lo que pasaba cuando en vez de relacionarte y salir como un adolescente normal te pasas las noches leyendo. 

Se prueba una camisa azul marino y unos vaqueros negros y se mira al espejo, pero en vez de fijar en sí mismo, se queda pensando que decidirá ponerse Alba. Se la imagina con uno de esos vestidos ajustados negros y se le suben los colores. 

"Con esto voy bien"

Lo deja en su cama todo estirado, y va a ducharse y vuelve a pensar en ¿cuándo le dirá algo? Estas vacaciones ha confirmado que desde que cortó con Rubén no ha salido con nadie. 

Desde que la conoce, mejor dicho, desde que hablan siente que tiene esperanzas, ella le escribe  más y también quiere quedar más con él, ya sea a solas o con el resto del grupo y cuando están solos viendo alguna película, ella deja su cabeza reposar en el hombro de él, pero luego la ve así de cariñosa con Rubén y parece que es así como se comporta con todo el mundo y así vuelve a desilusionarse, es como un círculo que podría describirse así:

Le habla, quedan, muestra más afecto del habitual, se ilusiona, hace lo mismo con otro, se desinfla como un globo. 

Y así la cadena pasa una y otra vez. 

Resultaba bastante frustrante, ¿por qué las mujeres son tan difíciles de descifrar? 

Cambia la ducha a más caliente, para centrarse en como su piel arde y despejar su mente unos momentos lejos de ella.