Dulce y Salado

CAPÍTULO 3

"¿Y si te digo que mi amor por ti es inexorable, indeleble e inmarcesible? 

   ¿Te sonrojarías o me pedirías un diccionario?"

No tiene ni idea de que significaban las últimas dos palabras.

Sin darse cuenta ya está buscando lo que significan esas dos palabras.

Inexorable: no se puede evitar o eludir.

Indeleble: no puede ser borrado.

Inmarcesible: inmarchitable.

Se sonrojó, nunca nadie le había escrito nada parecido. Nunca nadie se había dedicado a escribirle un poema todos los lunes.

"Cada pregunta necesita una respuesta" es lo que solía su profesora de filosofía.

Rompió un trozo de una hoja y en el trozo escribió:

"Buscaría los significados y me sonrojaría" 

Dejó la nota dentro de la taquilla, no la cerró siquiera pues suponía que la estaba observando entre la multitud viendo como ella leía la nota. 

Se fue a clase.

Una vez que Alba se fue, Lucas recogió la nota y leyó las palabras escritas. 

Riendo escribió por detrás.

"Entonces mi objetivo se ha cumplido"

Cerró la taquilla y se marchó también la clase.

                                                                                             ...................

Al terminar la lección de economía, Alba salió apresurada para ver su correspondencia.

Leyó la nota emocionada.  Era la primera vez que interactuaba con él.

Decidió que cada poema que mandara ella le contestaría de manera ingeniosa para descubrir su identidad. No tenía ni la más remota idea de como hacerlo, siempre se le dieron mal las adivinanzas y acertijos aún así no iba a dejar que eso derrumbara su determinación. 

Se había cansado de que el tiempo actuara por ella.

Lucas quería que le mandara otra nota pero no lo hizo.

Eso lo decepcionó un poco.

Parecía como si quisiera establecer una relación con ella desde su anonimato. En ocasiones quería darle pistas para que averiguara quién era.

Solo una vez le dejó sus iniciales escritas, se arrepintió y no volvió a hacerlo, así que Alba pensó que eran las iniciales del poeta del poema.

"Soy un gallina".

En el recreo Alba observaba a Lucas que hablaba con Berni.

Quería volver a hablar con él, pero no sabía como acercarse sin que resultara muy obvio.

Tenía pensado averiguar algo que no hiciese por miedo y ayudarlo en lo que pudiera.

Que supiera que no está solo.

Lucas giró la cabeza y la vio observándolo, este se sorprendió pero no la apartó, se saludaron y ella apartó la mirada. 

Sintió un cosquilleo pero le pareció un poco estúpido podría haberse quedado perdida mirando y se percato de que lo miraba a él.

Justo hoy hacía una semana del día que caminaron juntos después del instituto, como deseaba que se repitiera aunque no hablaran, a solas con ella ya era feliz.