Magali:La cabeza me da vueltas, siento unas náuseas que me obligan a levantarme de un salto... Siento un gran dolor sobre la espalda y no me deja ponerme recta.
Siento como la poca comida que traía en el estomago sube por mi garganta hasta llegar a mi boca, que se llena de un sabor hediondo, muy amargo.
No me quedó más remedio que vomitar sobre el suelo, sobre estas baldosas blancas que lucen tan limpias, brillantes, casi me podría reflejar en ellas.
Me recuesto de nuevo con gran dificulta sobre esta estrecha camilla de hospital. Cada movimiento que hago es seguido de un dolor intenso, muy profundo que me deja aturdida, los dolores hacen que mi cabeza de más vueltas.Paso mi mano derecha por mi cuerpo que esta cubierto por una especie de sabana blanca muy pesada. Voy tocando de apoco y noto las texturas de lo que parece ser un vendaje pesado que esta desde mi ombligo hasta mis muslos... Sigo tocándome despacio y sin apuros... Las lágrimas comienzan a brotar...
Sus brazos recorriendo mi cuerpo. Su traje de color negro, esa camisa blanca demasiado limpia y sin arrugas... Las cuerdas, las cuerdas quemando mis muñecas, el ardor que sentía sobre ellas... -¡NO!- siento como salio el grito desaforado de mi boca... Y no puedo controlarlo.
Siento el dolor en mi estomago que me hace parar los llantos... Que hace que el nudo sobre mi garganta se sienta mas fuerte.
Las puertas se abren, lo noto por ese sonido seco que hacen al chocar contra la pared.-tranquila... Estamos aquí, si... Tranquila...
Esa voz tan dulce y suave de esta mujer, que parece ser una oficial de policía, lo noto por su traje azul y esa placa totalmente brillante.
Mi respiración se hace lenta... El aire... Cuesta que el aire, el oxígeno pase por mi garganta... Mis gritos retumban en toda la habitación.
Los ojos de todos en esta habitación se clavan en mi, se clavan en mis llantos, mis gritos... Mis emociones que se escapan de mi cuerpo sin control alguno.
Un pequeño dolor en mi brazo izquierdo hace que me quede paralizada... Y es... Es ella... La mujer que me salvo... Ella me pincho con una jeringa, que no es muy grande.
De pronto el dolor de mi cuerpo desaparece junto con esa voz suave que repite las mismas palabras una y otra vez - Todo esta bien, estas a salvo... Estas con nosotras...- "una voz suave".
La luz blanca se desvanece y... Solo...- Necesito a mamá...Isabel:
Los gritos de esta chica nos obligan a entrar con rapidez en la habitación de emergencias. Sus llantos se escucha. por todo el hospital.
Al ingresar a la habitación trato de corre hasta ella, hasta esa niña, pero no puedo, la oficial Cooper fue más rápida que yo igual que la doctora Miller.
La doctora Miller le dio un sedante muy fuerte para calmarla. Los llantos de la niña se fueron y la habitación se quedo en un profundo silencio que a decir verdad no me gustaría romper por más incomodo que sea este.
La oficial Cooper esta sosteniendo el brazo derecho de la chica y le esta dando algunas caricias seguías de sus palabras — Estas a salvo. — su voz es tan tranquilizante que cualquier persona alrededor de ella se la quedaría mirando algo atontada por la paz que transmite.—¿Estará bien?— Pregunta la oficial Cooper, que aún esta sosteniendo su brazo.
—Si... Solo hay que darle su tiempo.— le responde la doctora Miller, mientras se aleja de ellas.
—Eso espero— se me escapan las palabras sin darme cuenta y noto como los ojos de la doctora Miller se clavan en mi, esos ojos que en estos días reflejan mas tristeza que otra cosa.
—Lo estará Isabel — me réplica mientras trata de sonreir.
Los pasos de la doctora Miller generan un relajante sonido, esos pasos que están al ritmo del reloj que se encuentra en la pared de la habitación.
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Relatos Perdidos
Misterio / SuspensoLos secretos pesan más de lo que uno se lo puede imaginar, pesan y son una carga grande para estas mujeres que aun no lo saben pero comparten algo en común, comparten su pasado, sus relatos perdidos