Relatos Perdidos

CAPÍTULO 2

Lenor

El viaje al trabajo se me esta haciendo algo largo por los problemas de la escuela de mi hijo Rodrigo, hoy tubo una pequeña pelea con unos de sus compañeros, no me dijeron con quien fue, últimamente tiene un cierto comportamiento bastante duro, no deja que nadie lo moleste, ni siquiera soporta una pequeña burla; es algo que me preocupa bastante, lo suficiente cómo para ya pensar en un psicológico.

El día esta nublado y parecé que una pequeña tormenta se acerca, ésas nubes grises oscuras lo confirman.
Sigo por la autopista que cruza por un pequeño bosque, más bien es como los cruces que están en algunas montañas.
Sigo el camino cuando de la nada veo a una mujer desnuda cerca de la autopistas, logro verla desdé lejos y atino a frenar sin importar si alguien viene atrás mío; llevo el auto hasta la orilla y apago el motor lentamente.
Aún estoy desconcertada por lo que estoy viendo delante mi, es una mujer que le esta costando caminar, le esta costando seguir.

Salgo del auto y corro hacia la mujer mientras me quito mi campera de color verde.

-¿Estas bien?...¿ Qué paso ? interrogó a la que ahora parecé ser sólo una adolescente con miedo.

La observo bien y veo los moretones en sus piernas que se extienden desde los tobillos hasta su parte íntima, que esta manchada con sangre, así como sus muñecas que están todas raspadas, lastimadas y con manchas de sangre por sus manos, su abdomen esta cortado en varias partes, pero la sangre ya esta seca formando costras, los cortes se extienden hasta sus cenos que están hinchados y llenos de marcas verdes.
Su rostro esta intacto, no tiene ningún rasguño, solo que su cabello esta todo enredado y mugriento como si hace días no lo lavará.

-Ayuda - me murmura y se derrumba en mis brazos.

Le pongo mi campera sobre sus hombros rodeándola, y la ayudo a caminar hacia mi auto -Todo esta bien pequeña - trato de hacerla sentir segura.
-Ayuda - es lo que repite una y otra vez, hasta que llegamos al auto; le abro la puerta de atrás y veo cómo se sube temblando.
Pobre, debió haber pasado un infierno y lo sé, lo noto en sus cortadas, los moretones, su cabello, a ella la violaron... Tal como a mi hace ya unos años atrás.

8 años atrás

Son las 20:30 PM:

Ya es algo tarde pero tengo que seguir esperando a Alan, el dijo que vendría justo aquí en el centro del parque, algo inusual en el; el siempre prefirió los bares o los cafés, ama el café, lo conozco bien.

Ya son las 21:10 PM :

Y Alan aun no llega, ya comprendo que el no va a venir y que yo desperdicié éste tiempo en el que podría estar estudiando para los parciales finales.

Tomo mi cartera de cuero de color marrón y comienzo a caminar por la fría noche. Debí haberme traído una chaqueta, estúpido Alan, esta es la ultima vez que me dejas esperando, después de esto ya no volveré a darte otra oportunidad

Las luces de los faroles es lo único que me acompaña en la noche, literalmente no hay ni una sola alma en la calle y eso me asusta, trato de caminar más rápido pero se me hace difícil con los tacones de las botas de cuero, admito que fue una mala elección usarlas hoy.

Paso por la esquina del café-bart dónde siempre vengo con Alan y me sorprendo al verlo cerrado ¿Qué esta pasando?¿Justo hoy todos tenían qué cerrar?.

Logro distinguir a lo lejos la figura de un hombre, que tal parece es muy alto.
Volteo y cambió mi camino para no cruzarme con ése hombre, cuando de la nada siento un golpe seco en la cabeza, un golpe que hace que pierda el equilibrio y caiga contra el suelo. Trato de levantarme Apoyándome en la pared pero el mareo que siento me esta ganando, levanto la cabeza y veo a un hombre muy alto vestido de negro frente a mi, logro distinguir que en su mano izquierda tiene un palo, con cual seguro fue con el que me golpeó, no llego a verle el rostro por la poca luz que hay y porque los mareos no me dejan levantar la cabeza.
Caigo al suelo de rodillas esperando que este hombre se vaya, no me sale decir nada, no me sale gritar ni mucho menos moverme.