Y sin embargo fueron tuyos, los primeros voleteos...
25 de diciembre, 1994
— Te está utilizando -le dijo Ron con determinación.
— ¿Qué? ¿Eso es lo que piensas? -exclamó Hermione, mientras salían a toda prisa del Gran Comedor.
— No lo pienso, lo sé -se apresuró a contestarle su amigo, con las orejas más coloradas que la bufanda de Gryffindor.
— ¿Sabes cuál es la solución, verdad? -le preguntó Hermione, haciéndole parar al pie de la escalinata que llevaba a las habitaciones.
Ron prefirió no contestar.
— ¡La próxima vez que haya un baile ten el valor de pedírmelo primero, y no como último recurso! -dijo Hermione al borde del llanto, se quitó una lágrima que accidentalmente se había deslizado por su mejilla- ¡Eres un idiota Ronald Weasley!
— Eso está totalmente fuera de lugar -dijo Ron tratando de evitar el tema- Krum es enemigo de...
Aquello era la gota que colmaba el vaso. Las lágrimas comenzaron a quebrarse de los ojos de la Gryffindor.
— Vete de aquí Ronald -le interrumpió mientras trataba inútilmente de borrar las lágrimas que le caían.
El pelirrojo vio las gotas de lágrimas de la chica descender por sus mejillas y se arrepintió al acto de sus palabras. Pero le era difícil, ¿Cómo había podido Hermione ir al baile con Krum? ¿Es que no se daba cuenta que era enemigo de Harry en el torneo? ¿Es que no veía que él...deseaba con todas sus fuerzas haber ido con ella?
La conocía, sabía que si ahora trataba de arreglar las cosas, acabaría por empeorarlas y ella le mandaría al diablo, así que lo mejor sería largarse de allí.
Se fue, con el rostro serio, sin saber cómo asimilar aquella pelea.
En cuanto se fue, Hermione dio rienda suelta al sollozo que sentía en su interior.
Derrotada, se sentó en el tercer escalón de la escalinata, sacando cada lágrima de su ser. Sabía que una vez se hubiera desahogado, se sentiría mejor.
Continuó llorando y maldiciendo interiormente a su amigo pelirrojo, cuando oyó unos pasos acercarse a ella. Rápidamente levantó la mirada y se lo encontró.
Precisamente a la persona que menos ganas tenía de ver en aquellos momentos. No se sentía con fuerzas para soportar sus insultos o responderle con comentarios sarcásticos como solía hacer.
— Se os oía a Weasel y a ti casi desde Londres.
— Déjame en paz, Malfoy. Hoy no tengo ganas de aguantarte -dijo mientras se acababa de limpiar el camino que habían dejado sus lágrimas.
Malfoy se acercó un poco más a ella, con las manos en los bolsillos.
— Tranquila Granger, vengo en son de paz -le dijo calmadamente.
— ¿Tú? Permíteme dudarlo -le contestó la Gryffindor.
Malfoy sonrió de medio lado.
— ¿A que has venido entonces? – dijo Hermione mirándole fijamente.
Malfoy tomó su tiempo para contestar, se acercó aún más a ella y se sentó a su lado, aunque en un escalón inferior.
— ¿No te parece un poco penoso, Granger?
— ¿El que? -preguntó ella rodando los ojos.
— Llorar por la comadreja, ¿acaso te gusta? Entonces debo admitir que además de insufrible, tienes mal gusto en cuanto a hombres se refiere, se trata de Weasel por Salazar... -dijo mientras se recostaba en el escalón superior, colocando los brazos en él.
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Con Las Ganas - Dramione
Fanfiction"Eres la razón por la que lucharé por sobrevivir, pero también eres la razón por la que sobrevivo a pesar de ser incapaz de luchar" ¿Parejas canon? ¿Que es eso? Inspirada en la canción Con Las Ganas de Zahara. Enjoy 🖤