𝐇𝐄𝐒𝐓𝐈𝐀 ៹ 𝗍𝗐𝖾𝗇𝗍𝗒 𝗌𝗈𝗇𝗀𝗌.

❛ 𝗆𝗒 𝗈𝗁 𝗆𝗒 ; 𝗱𝗮𝗺𝗼𝗻 𝘀𝗮𝗹𝘃𝗮𝘁𝗼𝗿𝗲.

꒰꒰  ❛ ❏ the vampire diaries. ༉

◜🎠⋆彡ᵎ ִֶָ  i would have saved you,
in a heartbeat, no question...

━━━━━━━ ❨✩❩ elle ༉

          TERMINÓ DE CALZARSE SUS BOTAS DE TACÓN, tomando su teléfono y guardándolo dentro del bolsillo del pantalón, apagando todas las luces de su habitación y acomodando las almohadas haciéndolas parecer su cuerpo bajo las sábanas. Nadie notaría su falta hasta que regresara al amanecer para sus clases.

Ansiosa revisó la hora, 11:59. Él cobra vida a medianoche. Cada noche. Un minuto después, una piedra golpeó su ventana, esa era la señal de su Romeo llamándola.

El cuerpo de la morocha se asoma por la ventana, al mismo tiempo en que una flor es lanzada a su rostro.

—¡Damon! —reprochó en un susurro. Damon suelta una carcajada como respuesta.

En cuestión de segundos, se lanza por la ventana cayendo en los brazos del vampiro al estilo nupcial. Ella sonríe, Damon contagiándose de su sonrisa para luego dejar un casto beso en sus labios. Pero lo que la adolescente no ve, es al muchacho lanzar otra piedra a la ventana continua.

Estaba a punto de hablar cuando escuchó un ruido provenir del interior de su hogar. Tan rápido como sus movimientos humanos se lo permitieron, bajó sus pies al suelo, corriendo hacia unos arbustos para terminar por poner sus dedos sobre los labios de Damon.

De una ventana, Elena se asomó al escuchar el ruido de la piedra chocar contra el cristal, entrecerrando los ojos intentando encontrar su origen, pero cuando su búsqueda se tornó fallida, se retiró de regreso a la cama.

—Eso estuvo cerca —habló para sí misma, retirando su mano de la boca del hombre. Elena, su hermana, no confiaba en él, y todo gracias a Stefan, quién le había pegado la paranoia con respecto a su hermano mayor.

—Nunca me dejas jugar con ella —hace un puchero enredando sus brazos alrededor de su cintura. Ella frunce el ceño confundida, hasta que ve por el rabillo de su ojo a Damon soltar las demás piedras que quería usar para asustarla—. Elle, no seas aguafiestas.

—Oh, lo siento —fingió una mueca—, creí que te gustaría jugar con la hermana mayor en su lugar.

La sonrisa de Damon se convirtió en una ladina, y Elle lo observó. Un poco mayor —poco era una palabra totalmente incorrecta, pero para el resto de humanos en Mystic Falls, Damon le sacaba algunos años a su hermano menor y amigos—, una chaqueta de cuero negra, una mala reputación...

—Esa es mi actividad favorita —sus colmillos aparecieron, al igual que las venas marcadas bajo sus ojos y estos mismos adquirieron otro color. Hábitos insaciables.

Él estaba sobre mí, una mirada y no pude respirar. —Si me muerdes, puede que lo deje pasar —los había transportado a su habitación en la casa Salvatore, gracias a la velocidad sobrenatural del pelinegro.

—Parece que tengo una chica mala —el rostro del vampiro apareció entre sus piernas. Se había quitado su camisa negra y acababa de retirar aquellos pantalones pegados de sus piernas.

Los ojos de la morocha bajaron para hacer contacto con los azules de él, esbozando una sonrisa provocativa. —Juro por mi vida que he sido una chica buena. Esta noche no quiero ser ella.

          ELLE REPRIMIÓ UNA RISILLA, intentando quitarse sus pantalones para cambiarlos por unos holgados, siendo los besos de Damon en su mejilla y las caricias atrasando sus intenciones.

—¡Basta! —lo apartó de su espalda colocando sus dedos sobre el pecho del pelinegro, siendo este qué en su lugar, le toma la mano besando sus nudillos—. Bueno, nunca puedo resistirme —se quejó.

—Es normal, preciosa —se encoge de hombros acariciando su mejilla—, soy demasiado irresistible para una chica como tú.

Elle rodó los ojos, agarrándolo del cuello de la camisa y empujando sus labios contra los de él.

—¡Elle! —la voz de su hermana llegó a sus oídos, haciéndola separarse de Damon como si ardiera en llamas. Elena se encontraba sorprendida, y a su lado, Stefan, su novio, mantenía una expresión furiosa sobre su hermano.

—¿Qué haces aquí, Damon? —inquiere su hermano—. Te he dicho que te mantengas alejado de ellas.

—Oh, por favor —él dio un paso al frente chocando su torso con la espalda de Elle, moviendo su cabello sobre su hombro izquierdo, dejando el derecho expuesto—. Solo he venido a visitar a esta preciosura e hincarle el diente.

Exactamente al terminar sus palabras, Damon se encontraba siendo aprisionado por Stefan contra la pared.

—Oh descuida, hermanito —la sonrisa burlona nunca abandonó los labios de Damon y no se resistió a la fuerza que implementaba Stefan sobre él—, la dejo hacer lo que le plazca. La hermana vino contigo y ella se fue conmigo. Digamos que subí la apuesta quedándome con la mayor.

—Damon, cierra la boca —al instante, el vampiro cerró sus labios lanzando una llave imaginaria lejos de él, después alzando sus manos como bandera blanca—. Stefan, suéltalo. Sigo usando el brazalete de verbena, y qué crees —extendió su mano mostrando su dedo anular—, Damon me ha dado un anillo con verbena también. Estoy con él por voluntad propia. Así que todos en esta casa nos calmaremos, faltaremos a clases y lo conversaremos como las personas maduras que somos.

—Esa chica sabe lo que quiere, debo admitir —el Salvatore mayor usó su velocidad sobrenatural para aparecer a su lado, envolviendo sus dedos alrededor de su cintura—. Tanto que me hace desnudarme cuando me ve. Por eso ella sabe que estoy a una llamada de distancia siempre que lo necesite.

—¡Damon!