❛ 𝗂𝗇𝗍𝗈 𝗒𝗈𝗎 ; 𝗲𝗹𝗲𝗻𝗮 𝗴𝗶𝗹𝗯𝗲𝗿𝘁.

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꒰꒰  ❛ ❏ the vampire diaries. ༉

◜🕯⋆彡ᵎ ִֶָ  i'm playing with fire; with something I don't understand

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━━━━━━━ ❨✩❩ jessica ༉



DURANTE SU LARGA VIDA COMO INMORTAL HABÍA CREÍDO EN LO INÚTIL DE LOS CELOS, solo servían para dejar al desnudo tus sentimientos, mostrar una humillante pérdida de la dignidad y, sobre todo, arruinar una buena relación. Relación como la que tenía ahora con Elena Gilbert.

La había conocido luego de toparse con la morocha en su regreso a su pueblo natal, Mystic Falls, acompañando a su extravagante compañero de viajes, Damon Salvatore.

Ella y Elena se conocieron. Se hicieron amigas. Jessica inició un coqueteo. Stefan y Elena se volvieron pareja. Jessica se alejó, herida. Elena se volvió vampira. Stefan y Elena rompieron. Jessica consoló a Elena, dejando sus sentimientos de lado. Jessica miraba con ojos recelosos a Damon, coqueteando con Elena a su frente.

Jessica se identificaba con una personalidad aventurera, arriesgada y extrovertida, gracias a ello no se le hacía problema un poco de verbena en su vodka, nublando su juicio.

Balanceó su cuerpo al ritmo de la música, atrayendo la atención de los adolescentes a su alrededor, pero únicamente de la chica por la cual su corazón muerto bombeaba le interesó. Y después de capturar la atención de Elena, mirándola de reojo mientras fingía prestar atención a Damon, Jessica sonrió ladinamente agarrando la mano de una castaña que se había acercado a ella.

Solo necesitaba una, una pequeña pista o señal por parte de la morocha para saber de sus sentimientos correspondidos, y cuando Elena interrumpió a Damon, se encaminó a ella y compulso a aquella castaña para alejarse de Jessica e irse de la fiesta, no pudo estar más contenta.

—Me gustas tanto —confesó Gilbert en balbuceos, teniendo un momento de valentía para mirarla a los ojos antes de bajar la mirada a sus zapatos—, que apenas puedo respirar —murmuró, como si la sola idea de admitirlo en voz alta fuera humillante.

Una sonrisa se dibujó en los labios de la morena, inclinando su cuerpo para acercar sus labios al oído de Elena. —Desde que te conocí lo único que quiero hacer es enamorarme profundamente. Al principio lo intenté, seguro puedes recordar los coqueteos —la chica asintió, nerviosa—, pero cuando Stefan y tú lo hicieron oficial, decidí ser tu amiga y solo permanecer cerca.

—Pero cerca no es lo suficientemente cerca de lo que quiero que tú estés, Jess —la mano de Elena fue a parar en el antebrazo de Jessica, acariciando en un intento por devolver los anteriores coqueteos.

—Oh, cariño, mira lo que has empezado —canturreó la pelinegra. Sus dedos subieron a la cintura de Gilbert, después trazaron un camino desde su espalda a su cuello hasta rodear para acariciar sus labios—. Me parece que la temperatura está subiendo aquí.

—¿Esto va a ocurrir? —pese a su nerviosismo su voz usó un tono extasiado, ansioso.

—Bueno, he estado esperando demasiado a que hagas un movimiento —sus dedos acariciaron la mejilla de Elena, colocando varios mechones tras la oreja—. Antes de que yo haga un movimiento.

Un segundo después la espalda de la morocha había chocado contra una pared de la planta superior, soltando un grito ahogado por el atrevimiento de Jessica en usar su velocidad sobrenatural en una fiesta con humanos, sin embargo, eso no disminuyó la sensación dentro de ella.

—Así que, cariño —pronunció el apodo antes usado por Jessica, degustando el cómo sonaba en sus labios—, ven a encenderme. Y, cariño, dejaré que te encargues de ello.

—Un poco peligroso —ronronea la mayor sobre los labios de Elena.

—Pero, cariño, así es como lo quiero —declara.

—Ah, ah —silencia interponiendo su dedo índice entre los labios de ella y de Elena—. Un poco menos de conversación y un poco más de tocar mi cuerpo —entendiendo sus palabras las manos de Elena fueron a enrollarse en la cintura de Jessica—. Porque me gustas tanto que ya no lo puedes negar —y se lanzó a sus labios con ímpetu y anhelo, ahuecando el rostro de Elena entre sus manos.

—Espera, espera —retrocedió insegura, mirando a los adolescentes a su alrededor—. Tenemos a todo el mundo mirándonos. Así que, cariño, mantengamos este secreto.

—Uh, ya veo —una sonrisa socarrona apareció en ella—. Tus amigos me odian por Damon y no quieres que se enteren. Un poco escandaloso, y me gusta. Ellos no se enteran de nosotras y de mis sentimientos al descubierto —fingió pensarlo antes de asentir y robar un beso inocente de los labios rosados de Gilbert—. Acepto, pero, cariño, no dejes que lo vean.

Sostuvo su mano mientras se dirigían a su habitación en el hogar Salvatore, cuando cerró la puerta detrás suyo permitió que Elena la sorprendiera con su espalda contra la mullida cama y la morocha sobre ella, con sus piernas a cada lado de su cuerpo.

—Esto podría tomar un poco de tiempo —se aventuró, la confianza y el deseo nublando su cabeza—. He cometido demasiados errores, será mejor que haga esto bien.

—Estoy en el borde, descontrolada, así que lo que vayas a hacer ahora será mejor lo hagas pronto —incita la morena.

—Y necesito —se apresura, sus labios dejando suaves besos por todo el rostro y cuello de Jessica—, necesito que sepas, lo valiosa que eres para mí.

𝐇𝐄𝐒𝐓𝐈𝐀 ៹ 𝗍𝗐𝖾𝗇𝗍𝗒 𝗌𝗈𝗇𝗀𝗌.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora