Capítulo 16

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Capítulo 16

Trabajaron mucho para lograr instalarse en la casa de Juan, aunque sea para dormir, ya que el resto del día lo pasaban trabajando cerca del galpón. ¡Qué maravilloso era verlos trabajar acondicionando el lugar para estar más cómodos y felices!

Volvimos a encontrarnos la noche siguiente, después que terminaron de bañarse y dispuestos a desgrabar las cintas de nuestras charlas para pasarlas a sus carpetas de notas. Los dos vistiendo calzoncillos largos de abrigo, Ella con tres pares de medias, Él con dos, y ambos con suéteres y camperas. El frío era intenso, el viento silbaba entrando por las hendijas de las ventanas.

—¡Hola! ¿Cómo están? —les pregunté

—¡Tratando de adaptarnos lo mejor posible a esto! —dijo Él

—¡Este es su lugar! ¡No hay otro como este! ¡Y será mejor! ¡Seguro!

—¡Tal vez perfeccione el bidet! —expuso seriamente y provocó mi risa

—¡Puede ser! Puede ser... Tienen que trabajar sobre sus notas; porque en eso se están quedando. Buscar mensajes dentro de los mensajes; porque aprenderán, porque surgen preguntas. Desde el final de su obra; comiencen desde allí. Recuerden siempre que es bueno recibir energía de las rocas, y siempre tener en cuenta que hay que cerrar el núcleo de la Voluntad; porque en este sitio... ¡Este sitio es bueno, pero también, peligroso! Es peligroso que ese núcleo esté abierto. ¿Recuerdan lo que les dijimos?

—Sí. —respondieron a dúo

—Bien. Eso deben tenerlo en cuenta. Y observen las señales; también es importante.

—¿Tenemos que hacerlo como una rutina eso de cerrar la Voluntad? —preguntó Ella

—Háganlo cuando estén en las rocas, y debe ser frecuente.

—¿Con una vez por día es suficiente? —inquirió mi discípula nuevamente

—Sí; también depende de lo que hayan hecho, y si sienten que ese núcleo está abierto, y si necesitan energía... Tienen ustedes el lugar ideal en cuanto a la energía; ¡entonces debe ser aprovechado! En cuanto a las señales de la Naturaleza, estén siempre atentos; porque un Aliado puede aparecer a través de una señal, y en este caso puede ser un animal, una planta, una persona, que aparentemente es vista, pero que para otra persona no está. ¡Puede ser el agua, también! Puede ser un lugar en donde se acumule agua, como una hondonada, ¿sí?

—Sí. —contestaron

—Puede ser en una cueva. Siempre tienen que estar atentos a las señales, y por supuesto, tratar de Ensoñar cuantas veces puedan. Todo esto es bueno que lo hagan. Pueden tomar notas, también, sobre lo que se oye; sobre lo que se ve; sobre lo que se siente; sobre lo que se toca. ¡Eso también ayuda mucho! A algunos les basta solamente con experimentar; pero hay otros que necesitan tomar nota y volver a leer varias veces.

—Vamos a hacer eso y a tener charlas más frecuentes con ustedes, sí. —acotó Él

—Bien. ¡Bien! Estamos felices porque ustedes son felices.

—¡Estamos "jugando a la casita"! —intervino mi discípulo

—¡Esto es muy importante! —dije

—¿Lo que dijiste recién? —preguntó Ella

—¡La vida de ustedes! ¡La nueva vida es importante! ¡Y son un claro ejemplo de lo que se debe hacer! ¡Y aquel que lucha consigo mismo para conseguir la perfección ve en ustedes sus propias limitaciones, pero también todo lo que se puede hacer si se lo propone! —después me fui.

Nehuén Curá - Un viaje de Ida - (Libro 3ro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora