IMPERIO (EDITANDO*)

Veinticuatro

La mujer nos deja los cafés y se va.

-¿Como has estado Isabel?, con la fiesta y con lo de tu esposo no hemos podido hablar mucho.

-Es cierto-acaricio el borde de la taza- estoy bien, ocupada con lo de la fundación, mi padre, Dalton-suelto un suspiro.

-Has echo un buen trabajo con la fundación de tu madre, ella estaría muy orgullosa de ti, en cuanto a lo otro, lamento lo que esta pasando con tu padre.

-Si, es un tema aparte, sus abogados están en ello-digo sin mucho detalles.

-Sabias que esto hubiera pasado tarde o temprano, alguien como tu padre es difícil que no quede impune toda su vida-me dice en tono afable.

-Lose, ¿pero que puedo hacer, cuando se trata de mi padre?, solo queda esperar a ver como resultan las cosas de acá en más.

-¿Que hay de Dalton?.

-¿Dalton?.

Él sonríe de lado.

-Isabel, no me digas que te casaste enamorada de él, porque no te lo creo-carcajea- Dalton es el hijo del socio de tu padre-me mira.

-Si, es algo complicado, pero digamos que estamos llevándonos muy bien ahora-sonreí.

-¡Auch!-carcajea.

-¿Que?.

-Te sonrojaste al hablar de él, cuando haces eso es porque te gusta alguien, lo hacías cuando salías conmigo, ¿lo recuerdas?.

-No tenía idea que hiciera eso- digo entre risas.

-Eres una bella mujer Isabel Castillo y es una pena que esa belleza se este desperdiciando con Dalton.

Me le quedo viendo sin poder creer lo que acaba de decir, Jordán no ha perdido la mala costumbre de estar ligando, siempre ha sido muy directo en lo que piensa y no lo critico.

-Dalton es mi esposo y si estoy enamorada de él  Jordán-planteo sin vueltas- lo nuestro termino hace mucho tiempo cuando decidiste acostarte con la chica popular de nuestra preparatoria.

Jordán sonríe de lado.

-Es cierto, mea culpa y por eso eres especial, porque me gusta como piensas.

Al parecer lo que este casada con Dalton le da igual.

-Jordán, eres un buen sujeto, arrogante pero bueno-digo en tono jocoso- pero las circunstancias cambiaron, estamos en lados opuestos de la vida ahora mismo.

-Y no lo niego-acerca su mano sobre la mía- Isabel me gustaría que fuéramos amigos, de verdad que me agradas mucho.

Noto sinceridad en sus palabras.

-Esta bien, amigos.

Los hombres de Álvarez toman captura de la escena con su teléfono, Jordán acompaña a Isabel hasta su auto, este la besa en la mejilla al despedirse de ella.

-Envíaselas al patrón-el entrega el aparato a su compañero- le gustará esto.

Douglas retira la sabana que cubre el cuerpo del obrero muerto, Jeremy le echa una vistazo.

-Mierda, explícame ahora porque me llamaste tan temprano en la mañana para venir a ver esto.

-Porque, este cadáver cayó desde  muy arriba de un edificio en construcción que casualmente le pertenece a la constructora Mason.