IMPERIO (EDITANDO*)

7.

Dalton

     Cuando mi padre me pidió que viniera no esperaba encontrarme con Ernesto Castillo en su habitación del hospital.

-Que bueno verte Dalton-me saluda.

Hago un gesto con mi rostro a modo de respuesta.

-¿De que asunto se trata?.

-Ernesto ha estado teniendo problemas al igual que nosotros, su casa y sus oficinas fueron allanadas.

-En cualquier momento vendrán por el resto de mis negocios, los que están dentro del barrio mexicano, pedí mover mi dinero a otras instalaciones.

-¿Y que es lo que quieres que yo haga?-dije en tono tranquilo.

Los problemas de Ernesto no son mis problemas.

Están dando vueltas, puedo darme cuenta de ello.

-Mira, hemos estado analizando nuestra situación y concordamos que ambos queremos que nuestras familias queden afuera de este asunto, queremos que estén a salvo.

-Pondré mi dinero limpio y parte de mis propiedades en manos de mi hija-expresa-antes de que esos buitres se lo lleven todo, adelantaré su herencia.

-Me parece bien, quieres asegurarte que el dinero legal de tu familia quede resguardado, es lo justo-comento inopinadamente.

Sigo sin captar que es lo que tiene que ver conmigo.

-Lo mismo haré yo-interviene mi padre-, lo mejor es que divida en partes iguales, todo, los negocios, el dinero en las cuentas de banco, nuestras propiedades, todo, quedarás como la cabeza de la constructora junto con tus hermanos.

-Si quieres hacerlo de ese modo, hazlo.

Ernesto carraspea y mi padre lo mira.

-¿No es todo verdad?-noto la actitud sospechosa de ambos.

-Es posible que termine en prisión-me dice Ernesto-. Hablé con mis abogados, puede que los de la DEA aprovechen la acusación por parte del fiscal y unan fuerzas con él para acusarme por otros delitos-hace una pausa- esa es una de las razones por las que quiero adelantar mi herencia y dejárselo todo a Isabel.

-¿Y tú papá?- desvié la mirada hacía él.

-Por ahora estoy fuera de ese problema, Ernesto es quien más complicado esta en este asunto.

-¿Entonces?- hago un gesto con mi cabeza- ¿por qué mi hicieron venir?.

-Mira Dalton, no quiero dejar a Isabel desprotegida, luchando sola con toda la mierda que acarrea ser mi hija, puedo ser un poco duro, pero amo a mi hija, ella es fuerte, se que logrará salir adelante.

-Ve al grano Ernesto- comienzo a perder la paciencia-.¿Qué es lo que quieres?-espeto.

-Queremos que ambos se casen-suelta mi padre.

Miro a uno y a otro

Carcajeo.

-No-contesto rotundo.

-Dalton.

-No, no puedes pedirme esto- gesticulo.

Empiezo a molestarme.

-Escucha Dalton-interviene Ernesto- si ambos se casan, mi hija no estará sola luchando contra todo el mundo, te tendrá a ti, se que ella es capaz, pero no podrá hacerlo todo sola, la fundación ocupa la mayor parte de su tiempo y cuando me metan al bote es posible  que las autoridades de México  pidan mi extradición, ella quedará sola luchando contra mis socios de afuera, es su seguridad la que me preocupa.