Capitulo 17

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Promesas son promesasaqui esta el primer cap voy a ver cuantos puedo subir hoy ok minomo son dos ya llevo uno ok?? si quieren que siga voteenn y comenten como les parece que va la nove ok? y diganle a sus amigas que la lean si para ver hasta cuantas lecturas podremos llegar swetties !!! bueno ya aqui esta el cap besos xoxoxoxox 

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–Sí, Niall, estoy segura de que te puedo ayudar –asentí y me puse de pie. Sólo esperaba que fuese cierto. Igual que esperaba poder dejar a un lado mis sentimientos hacia él y concentrarme en ayudarlo–. Aunque no estoy tan segura sobre lo de volar a Londres en helicóptero –añadí con pesar. Volar en un avión normal ya le parecía bastante traumático, así que Dios sabía lo que sentiría en un helicóptero.

–Estaremos a salvo con Gideon –contestó él riéndose–. Vuela del mismo modo que hace todo lo demás. Con fría precaución.

–Creí que su frialdad de antes era porque desconfiaba de mí –después de todo tenía razones para desconfiar después de la escena que había presenciado.

–No –Niall me dirigió una sonrisa–. Gideon desconfía de todo el mundo.

Los tres hermanos St Claire no se parecían a ningún hombre que hubiera conocido en mi vida. Lucan era frío y arrogante. Gideon era precavido y desconfiado. Niall era…

Tal vez fuera mejor no pensar más en qué tipo de hombre era Niall.

Y desde luego sería mejor no pensar en su reciente confesión de que había estado jugando conmigo.

Niall estaba sentado en la parte delantera del helicóptero junto a Gideon mientras despegaban. El instinto le hizo mirar hacia atrás, donde estaba yo, y se dio cuenta de que tenía las uñas clavadas a los brazos de mi asiento.

–¿Estás bien? –le preguntó.

Ni siquiera le devolví la mirada, sino que continué mirando al frente, con los ojos

muy abiertos y la cara pálida.

–Estoy bien –contesté con los dientes apretados.

–No, no lo estás –dijo Niall mientras se desabrochaba el cinturón–. Mantenlo firme,

Gideon –le dijo a su hermano mientras se dirigía hacia la parte de atrás.

–¿Qué estás haciendo? –pregunté cuando los movimientos de Niall redistribuyeron el peso e hicieron que el helicóptero se tambaleara ligeramente.

–Venir a sentarme a tu lado –explicó él con paciencia mientras se sentaba en el asiento. Luego estiró la mano para estrechármela–. No te gusta volar –añadió innecesariamente.

–¡Lo odio! –murmuré–. No pretendo criticar tus habilidades, Gideon.

–No me ofendo, te lo aseguro –dijo Gideon desde la parte delantera.

Niall ignoró el comentario de su hermano y se concentró en mí.

–¿Por qué diablos no me dijiste que no te gusta volar?

–¡Anoche te dije que no estaba muy segura de lo de volar en helicóptero! –exclamé tras dirigirle una breve mirada de odio.

–No estar segura y estar aterrorizada son dos cosas muy distintas.

–¿Qué habría cambiado si me hubiera mostrado más insistente?

–Habríamos dejado que Gideon se fuese en helicóptero y nosotros habríamos vuelto en coche.

A Dangerous Millionaire (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora