Capitulo 18-

162 14 1
                                    

holaaa gracias a todas por su apoyo sigan votando y comentenme de donde son para asi conocer a mis swetties lectorass !! besos espero que les gustee xoxoxoxox

----------------------------------------------------

¿Días?

¡Eran las noches las que me preocupaban!

¿Cómo iba a dormir allí cuando sabía que el dormitorio de Niall estaba a pocos

metros de distancia? Cuando sabía que los dos estaban cómodamente protegidos en la intimidad de su suite.

–Deja de poner esa cara –Niall apoyó el bastón contra el sofá antes de atravesar la habitación y situarse a pocos centímetros de mi. Me puso una mano bajo la barbilla y me levantó la cara–. Intentaré que sea una estancia lo más breve posible. Ya estaba siendo demasiado larga para mi.

–Deséame suerte, ¿de acuerdo? Estoy a punto de hacer la representación de mi vida.

Me sentí abrumada mientras lo miraba de forma pensativa.

–Quieres que tu madre crea que estás completamente recuperado –dije lentamente.

–Voy a intentar convencerla de ello, sí –contestó Niall–. Así tendrá una cosa menos de la que preocuparse.

–No harás nada que dificulte tu progreso, ¿verdad?

Niall suspiró.

–Nunca dejarás de ser fisioterapeuta, ¿verdad, Jane?

–Probablemente porque eso es lo que soy –me defendí.

Aunque mi cuerpo traicionero tenía otras ideas. Cada parte de mi anatomía era consciente de la presencia de Niall como hombre más que como paciente. Era consciente de esa mano en mi barbilla, del calor de su cuerpo de pie frente a mío, de la sensualidad de su mirada mientras se detenía sus labios, de la suave caricia de su aliento en las mejillas cuando agachó la cabeza hacia mí.

Me aparté abruptamente al darme cuenta de que Niall pretendía besarme.

–Eso no es una buena idea –dije con firmeza.

Y justo a tiempo, porque en ese momento llamaron a la puerta y entró el mayordomo con la bandeja del té que Niall había pedido.

–Probablemente coma con mi hermano, pero estoy seguro de que Parker te traerá algo en una bandeja –Niall miró expectante al mayordomo mientras éste dejaba la bandeja de plata sobre la mesita frente al sofá.

–Estaré encantado de hacerlo, señorita McKinley –respondió el mayordomo antes de que yo  tuviera oportunidad de decir que no quería que me atendieran de ese modo.

Miré entonces a Niall.

–No es necesario.

–Claro que sí, Jane –contestó él, y abandonó la suite obviamente pensando ya en

su madre.

Yo en cambio tenía mil pensamientos en la cabeza mientras Parker seguía tratándome como si fuera una invitada, y no una empleada más. El mayordomo me dijo que habían trasladado mi maleta al dormitorio de al lado.

Me sentía completamente fuera de lugar en aquel mundo de riqueza y privilegio. Me sentí más angustiada por estar allí al recordar que tendría que llamar a Joey para decirle que había vuelto a Londres, por si mi hermana necesitaba hablar conmigo sobre el caso de divorcio.

 

Me sentía algo mejor cuando me terminé la tetera de Earl Grey y tras comerme un par de galletas para hacer estómago tras el vuelo en helicóptero. De hecho, me sentía tan bien que debí de quedarme dormida durante un rato, porque lo siguiente fue que Parker había regresado con la bandeja de la comida.

A Dangerous Millionaire (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora