Capitulo 21-

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hola mis swetties ya se que quieren otro cap pues aqui les dejo otro se que esta un poco corto pero ya que lo quieren se los doy besosos xoxoxox

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Había sido un poco brusco con ella, reconoció Niall al oír el sonido de la ducha, lo

que indicaba que Janine pensaba tomarse su tiempo antes de salir.

Se vistió despacio antes de utilizar el bastón para apoyarse y mirar con enfado hacia la puerta del cuarto de baño. Tal vez Janine no quisiera hablar con él, pero iba a escuchar lo que tenía que decirle. ¡Y pronto!

Se detuvo en seco cuando entró en la sala de estar y vio a Gideon sentado en el sofá ojeando una revista.

–¿Cuánto tiempo llevas ahí? –preguntó Niall.

Gideon lo miró con ojos burlones, dejó la revista sobre la mesa y se puso en pie.

–¿Legendario amante? –preguntó.

–¡Vete al infierno, Gid! –Niall cojeó por la sala hasta su dormitorio y cerró con un

portazo tan fuerte como el de Janine en el cuarto de baño minutos antes.

Me llevó sólo diez minutos ducharme y vestirme en el cuarto de baño. Evité

mirar las sábanas revueltas de la cama cuando regresé al dormitorio para recoger mi chaqueta y mi maleta.

Salió de la habitación como si el diablo me pisara los talones. Huyendo de aquellos recuerdos eróticos de Niall y yo haciendo el amor en la cama.

–¿Ya nos abandonas, Janine?

Me di la vuelta y vio a Gideon St Claire apoyado en la pared junto a la puerta de la

suite de Niall.

Alcé la barbilla al ver su mirada inquisitiva.

–Obviamente, con vuestra madre aquí, estarán muy ocupados durante los próximos días, así que pensé que sería mejor regresar a mi piso.

–Estoy totalmente de acuerdo. Niall puede ser un completo idiota.

Sentí el rubor en mis mejillas y maldije la palidez de mi piel por enésima vez.

–No creo haber mencionado a Niall.

–Pero estabas pensándolo –dijo Gideon mientras se apartaba de la pared–. A mi madre le gustaría conocerte.

Sentí un vuelco en el corazón al pensar en conocer a la madre de la

familia St Claire cuando acababa de hacer el amor con su hijo pequeño.

–No creo que sea buena idea.

–¿Por qué no?

–Bueno… porque… –estiré los hombros y lo miré directamente a los ojos–. Porque no pienso volver aquí después de hoy, Gideon.

Él arqueó las cejas.

–¿Y eso impide que conozcas a mi madre?

–Hace que sea una… complicación innecesaria –le dirigí una mirada para

rogarle que comprendiera lo que no estaba diciéndole en voz alta.

Gideon simplemente sonrió.

–¿Acaso las cosas entre Niall y tú pueden complicarse más?

Sentí que el rubor abandonaba mis mejillas con la misma rapidez con la que

había aparecido. Aquel hombre sabía perfectamente lo que acababa de suceder en mi dormitorio.

–Obviamente no –respondí. Ya no me atrevía a devolverle la mirada.

–¿Así que vas a huir sin más? ¿Ya está? –preguntó Gideon.

Apreté los labios.

–Lucan me contrató como fisioterapeuta para Niall. Obviamente eso ya no es posible.

No hay nada más que pueda hacer aquí –añadí mientras Gideon seguía mirándome con los párpados entornados.

–Ya has hecho por Niall más de lo que nadie había podido hacer desde el accidente.

–Eso parece –dije tímidamente.

–No me refería a la relación personal que podáis tener.

–Al contrario de lo que puedas pensar, yo no tengo una relación personal con tu

hermano –le dije con determinación–. Ahora tengo que irme… –me detuve cuando

Gideon estiró la mano y me agarró del brazo.

–Antes de que fueras a Gloucestershire, Niall se había apartado de todos. No hablaba con nadie –negó con la cabeza y la soltó–. Llevaba así tanto tiempo que empezábamos a pensar que no volvería a salir de su caparazón. Pero cambió cuando tú llegaste, Janine. Yo pude ver la diferencia nada más llegar a Mulberry Hall ayer.

–Yo no hice nada.

–No hacía falta que hicieras nada salvo ser tú misma –me aseguró Gideon–. Al verlos a los dos juntos me di cuenta de que es la naturaleza de tu personalidad lo que le provoca. Le desafía.

–No creo que decir que logro despertar el enfado de Niall y lo provoco para hacer

cosas sea muy halagador.

–Me estás malinterpretando a propósito –dijo Gideon.

–No, Gideon. No es verdad –suspiré, estiré la mano y le apreté el brazo, sabiendo que su preocupación por Niall era auténtica–. Me alegra que pienses que he

molestado a Niall lo suficiente como para lograr que saliese de su aislamiento al fin, pero mi decisión de marcharme se basa en mis propias necesidades, no en las suyas. Simplemente no puedo quedarme aquí más tiempo. No puedo.

–¿Crees que Niall va a dejar que salgas de su vida?

–¿Tú no lo crees?

–Conociendo a Niall, lo dudo.

–Creo que te equivocas.

Al menos esperaba que Gideon estuviera equivocado.

No había ningún futuro para Niall y yo. Aunque pudiera persuadirlo para creer que

no tenía ninguna relación con Richard Newman, él seguía siendo un cantante mundialmente famoso mientras que ella era una simple fisioterapeuta. Niall vivía y trabajaba en Estados Unidos; yo vivía y trabajaba en Inglaterra. Aquella casa, el helicóptero privado, la elegancia de Mulberry Hall… Todas esas cosas acentuaban la diferencia que había entre nosotros, tanto social como económica.

Y lo peor de todo era que sabía que no había sido más que una distracción para Niall. Cuando recuperase la movilidad en la pierna y volviese a Los Ángeles a trabajar, se olvidaría de yo existía. Sólo unos pocos minutos.

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⏰ Última actualización: Jan 14, 2015 ⏰

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A Dangerous Millionaire (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora