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Ah Kenma...tú te lo buscaste.

Kenma estaba al borde de las lágrimas, por suerte no era la primera vez que se guardaba esas lágrimas.

Después de lo que Kuroo le dijo el no respondió nada solo se levanto y se fue de ahí, mientras iba caminando por los pasillos solo pensaba que eso era lo mejor para los dos, aunque también se preguntaba que hubiese pasado si él hubiese aceptado sus sentimientos...serían felices? Porque ninguno de los dos lo era.

Kenma no prestó atención a ninguna clase solo deseaba que acabara la escuela para poder llegar a su casa y dormir tranquilamente.
Tres horas después acabaron las clases, Kenma se levantó de su asiento tomó sus cosas y salió de la escuela, su plan era irse directo a su casa y dormir pero al parecer iba a hacer algo más, llorar.

Mientras Kenma iba caminando vio a Kuroo besarse con Tsukishima Kei, miembro del equipo de voleibol del Karasuno , Kenma por fin entendió a lo que Kuroo se refería cuando dijo que iba a dejar esos sentimientos de lado.

Valla Kenma, no hay un día en el que no llores.

A Kenma no le importo si había gente que lo pudiera ver o escuchar el solo dejo salir todas esas lágrimas que tenía adentro.

Cuando llegó a su casa saludó a su mamá con los ojos hinchados de tanto llorar, su mamá quería preguntarle qué le pasaba pero prefirió no decir nada.

¿Cuando acabará este sufrimiento?

Se preguntaba Kenma acostado en su cama.

Espera...yo mismo puedo acabar con este sufrimiento, soy un tonto por no haberlo pensado antes.

Kenma lo había decidido.
El mismo acabaría con su sufrimiento.

☆☆☆

Hola! No odien a Tsukki, el es un amor, se que probablemente me odien pero esto ya estaba planeado, tranquilos todo va a estar "bien" (por ahora no pero todo estará bien).

Bueno ahora me voy, adiós! c:

Pequeña MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora