Pequeña Mentira

11

Kuroo POV

Cuando salí de la escuela me fui a mi casa donde me cambie y comí, cuando termine de comer decidí subir a mi cuarto y recostarme en mi cama.
Saque mi celular de mi mochila y le mande un mensaje a Kenma como todos los días, sabia que no me iba a responder pero aún así no quería perder la esperanza.

Estaba tranquilo haciendo mi tarea mientras escuchaba música, cuando termine mi tarea prendí mi celular para ver que hora era, pero para mi sorpresa tenía una llamada perdida de la mamá de Kenma, no dude en llamarla para preguntarle que pasaba.

-Hola?- Escuche desde la otra línea del teléfono.
-Hola señora habla Kuroo, pasa algo malo?- Pregunte.
-Ah Kuroo que bueno que eres tú! Kenma está contigo cierto...?- Pregunto su mamá con un tono asustado.
-No...no está conmigo. ¿No está en la casa?- Pregunte preocupado.
-No puede ser...no el no está en la casa, cuando llegue de trabajar el ya no estaba!- Dijo su mamá exaltada.
-No se preocupe, iré a buscarlo en seguida- Fue lo único que dije antes de colgar.

Baje rápidamente las escaleras y salí de la casa sin explicarle nada a mi mamá, estaba nervioso y preocupado por Kenma, no sabía dónde estaba o lo que estaba haciendo.
Intente pensar un lugar donde podría estar hasta que reaccione y recordé que a Kenma le gusta mucho el parque ya que este no tenía mucha gente.

Cuando llegue al parque empecé a buscar como loco a Kenma, al ver que no había rastros de el empecé a caminar hacia otro lado hasta que escuché a alguien gritar "esperé!".
Al oír esa voz me giré y ahí vi a una chica con una expresión llena de miedo, la chica se iba acercando a mi, una vez en frente mío empezó a hablarme de una manera desesperada.

-Necesito tú ayuda!- Dijo la chica exaltada.
-Que pasa?- Pregunte preocupado.
-En un callejón están golpeando a un chico!- Respondió la chica.
-Un chico...?- Pregunte.
-Si! No vi bien como era pero no era tan alto y su pelo era un poco largo y creo que lo tenía pintado de rubio.

Creo que ya se quien es...

-En que callejón estaba?!- Pregunte, ahora yo estaba exaltado.
-No estaba tan lejos, estaba cerca de ese puesto de helados!-
-Gracias!-

Empecé a correr como si no hubiera un mañana, por dentro solo esperaba a que la chica hubiese descrito a alguien muy parecido a Kenma aunque las probabilidades eran demasiado bajas. Cuando llegue al puesto de helados vi un callejón más al fondo, me dirigí hacia el y cuando entre...

Ahí estaba Kenma, sangrando y lleno de moretones.

Mierda llegue tarde!