Pequeña Mentira

18

Era la hora del receso y Kenma se encontraba recostado en el pasto del patio de su escuela, tenía los ojos cerrados intentando dormir un poco antes de que su siguiente clase comenzara.

-Kenma...- Escuchó una voz decir su nombre haciendo que este abriera sus ojos.
-Kuroo?- Kenma se sentó encontrándose con Kuroo quien lo estaba viendo fijamente.
-Me alegra haberte encontrado- Kuroo imitó la acción del menor sentándose en frente de él.
-Pasa algo?- Pregunto Kenma con un tono de voz cansando.
-Lo que viste ayer no es lo que tú crees- Respondió Kuroo.
-No importa lo que haya ocurrido, eres libre de hacer lo que quieras con tu vida- Kenma sonrió.
-Entonces...ayer no lloraste por eso?- Kuroo pregunto confundido.
-No, de hecho te ves bien con el- Respondió Kenma tranquilo.

A Kuroo le decepcionaba oír eso, el solo quería estar con Kenma y que esté le dijera que se veía bien con Tsukishima le partía el alma.

-Gracias...pero él y yo no estamos juntos ni nada por el estilo- Explico Kuroo.
-Ya veo...bueno entonces supondré que ese beso fue un pequeño accidente- Kenma soltó una leve risita.
-Si...entonces.
¿Por que estabas llorando?- Pregunto Kuroo preocupado.
-Olvida que viste eso, fue una simple tontería- Kenma estaba mintiendo, pero no le podía decir que si estaba llorando por el.
-Te creeré, bueno ahora que te aclare todo me voy- Kuroo se levanto y se fue.

En el interior Kenma quería decirle todo lo que sentía a Kuroo, quería decirle que se había enamorado de él desde que eran pequeños pero no fue así, Kenma decidió no decirle nada porque ya no estaría tanto tiempo con el.
Y por qué ya no estaría más tiempo con el? Fácil, Kenma había decidido acabar con su sufrimiento dentro de una semana, no quería pasar tan poco tiempo con Kuroo, por eso decidió que solo iba a mirarlo de lejos sin hablarle.
También decidió que le iba a contar a Hinata sobre la decisión que había tomado, no quería desaparecer y dejar a su mejor amigo triste, prefería explicarle la situación para que ya estuviese preparado.

Kenma ya tenía todo decidido, solo faltaban dos cosas.
La primera era el lugar, tenía que decidir en donde iba a acabar con su sufrimiento.
La segunda era el modo en el que iba a acabar con el.

Mientras decidía eso, una parte dentro de él le preguntaba el por qué siempre decía "acabar con mi sufrimiento" en vez de aceptar que se iba a suicidar, y la razón era simple.

Kenma no lo quería hacer ver tan mal, para él solo era acabar con todo lo malo de su vida, acabar con sus problemas, acabar con sus emociones y principalmente...acabar con ese amor que sentía.