La vida de Sky Lerman se ha basado en tener una tragedia tras otra, algo sin fin como intentar contar todas las estrellas.
Sky nunca esperó que después de huir de casa su vida diera un giro drástico. Justo ahora no sabe cómo terminó viviendo en la...
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La luna ilumina el cielo junto con las estrellas.
Caminé durante una hora. Hace unos minutos llegué a un parque que está frente a la casa de una casi amiga, y me acosté sobre el pasto. Mis piernas, en especial la derecha, pedían un descanso. Creo que ya no tengo la misma valentía que de hace unas horas.
Mi celular vibra y lo saco rápido para leer la respuesta de Susan.
Susan No lo creo, Sky. Mis padres son muy estrictos.
Un celular en estas circunstancias es muy importante. Por eso nunca voy a terminar de darle las gracias a Joshua. Él llegó a conocer mi situación, y fuímos novios durante tres meses. Talvez muy poco, pero debía volver a su ciudad ya que estaba aquí de vacaciones. Conoció a mi madre y pude ver la pena en su rostro. Antes de irse me dejó un regalo y me pidió que lo abra cuando ya no estuviera.
Era un celular. Nunca en mi vida tuve uno, y este era un poco más pequeño, según los de última generación. Para mi es muy moderno y bonito. Yo nunca lo hubiera aceptado, pero nunca pude devolverlo.
Susan es lo más cercano que tengo a una amiga, si ella no me ayuda voy a estar completamente sola. Y lo entiendo, este no es su problema, pero debo recurrir a medidas tristes y desesperadas.
Por favor, Su. No tengo donde dormir. Será solo por esta noche, ya mañana buscaré otro lugar y prometo no volver a molestar.
Susan Son las 1:00 am. Mamá va a matarme si la despierto a esta hora para algo así.
Pero haré algo, voy a abrir mi ventana y podrás subir por el árbol para entrar. Pero deberás irte a la madrugada antes de que mis padres despierten. Y se silenciosa.
¡Es perfecto! Muchas gracias, Su.
Me levanto rápido y tomo mis cosas. Cruzo la calle con una gran sonrisa, mañana intentaré convencer a Susan de que me deje quedarme una noche más. Estoy casi segura de que puedo encontrar un lugar para rentar y pedirle un adelanto a mi jefa.
Y si no logro ninguna de esas cosas, prefiero la muerte antes que volver a casa.
Es muy triste mi manera de pensar, pero no tengo de otra. No es fácil conseguir un techo y comida, y la verdad sigo sin encontrar sentido a la vida. Si después de mañana no encuentro una solución, no pienso seguir.
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Me desperté cerca de las cinco. Susan se ofreció a darme un poco de dinero pero lo rechacé enseguida, pues tengo un poco ahorrado.
