No mas callado [TK]

Capitulo 12

El director terminó de ver el video, miró a Lee y suspiró de brazos cruzados. Jungkook esperaba ansioso una respuesta.

—Señor Lee, tendré que llamar a la policía

La señora Jeon lo miró con una sonrisa malvada y tronó sus dedos.

—Es hora de poner Kimchi en tu ano.

Entonces el señor Lee salió corriendo y la señora Jeon fue tras el. Jungkook miró al director y este limpió sus lentes.

—Lamento no haberle creído

Jungkook entrecerró los ojos y salió de dirección viendo como su madre golpeaba en el suelo al señor Lee. Rió y luego sintio que algo faltaba... es decir... alguien.

Taehyung.

Al darse cuenta de que no se había despedido de el, salió del instituto y comenzó a correr a toda velocidad hacia su casa. Se sentía mal de haberle prestado tan poca atención y además se iría mañana a Tailandia. Al llegar a su casa vio como entraba algunas maletas al auto. Los dos se miraron y Taehyung corrió hacia el.

—¡Jungkookie! ¿Como te fue?—preguntó y abrazó al castaño

—Bueno... encontramos las pruebas y ahora el director llamará a la policía para comenzar un juicio—respondió Kook y suspiró al ver las maletas—Lamento haberte dejado así... es que estaba desesperado...

—No te preocupes, al menos nos podemos despedir. Solo es una semana por suerte.

—Una semana es una eternidad

Taehyung sonrió y tomó de las mejillas a Jungkook. Se quedaron mirándose unos segundos y luego se besaron, permanecieron así hasta que vieron a la señora Kim salir de la casa.

—Hijo, empaca las cosas de tu habitación.

Los dos chicos se miraron entre ellos, se dieron un último beso, un abrazo y luego Jungkook se marchó. Comenzó a caminar lentamente por la ciudad desolada viendo el atardecer, pensando en todo lo que le estaba sucediendo. Dos años atrás pensaba que esto ya no tenía solución, pero ahora todo era diferente. Para su mala suerte duraría más tiempo por el juicio pero por fin estaría en paz.

Pasó por su casa, vio una carta en el buzón y la tomó viendo que era de su padre. Sonrió y se sentó en el suelo para abrirla y leerla.

¡Hola hijo! ¿Como estas? Te he extrañado muchisimo estos días, no dejo de pensar en ti y en tu madre. Pronto esto pasará y por fin estaré junto a ustedes. El trabajo se suma cada vez más, se suponía que hoy tendría un vuelo para llegar a casa pero mi jefe me dio unos meses más
Espero que se compadezca de mi y me de un descanso jaja

Ese sobre que hay ahí es de dinero para que te compres lo que tu quieras ¿Si?

Nos veremos pronto, campeón. Y seguiremos jugando como solíamos hacerlo siempre.

Adiós, mándale saludos a tu hermosa madre.

Firma: Jeon Chan Kyung

Jungkook terminó de leer la carta y abrió el sobre con dinero. Estuvo un largo tiempo pensando en que comprarse y luego se le prendió el foco.

Un dildo nuevo no estaba mal.

Rió por sus ocurrencias y luego se levantó del suelo para volver al instituto. Cuando llegó vio a dos policías poniéndole esposas al señor Lee y a la señora Jeon tirando de los pelos al director por no haberle creído a su hijo desde un principio. Se acercó al auto de policía donde se encontraba Lee y los dos se miraron a los ojos.

Lee lo miraba con toda la rabia del mundo, mientras que Jungkook le sonreía victorioso. Lo saludó con la mano y luego el auto comenzó a arrancar.

—¿Desea presentar una denuncia hacia el señor Lee por abuso sexual?—un policía se acercó a el

Jungkook se quedó pensando, hasta que su madre llegó.

—Mi hijo aun es menor de edad, yo presentaré la denuncia.

—Entonces acompañenos a la comisaría por favor.

La señora Jeon asintió, tomó de la mano a su hijo no sin antes darle otro golpe al director y se subieron a su auto para luego comenzar a manejar hasta la comisaría.

Estaba oscureciendo, Jungkook miraba la ventanilla seriamente hasta que sintió a su madre acariciarle la mejilla.

—El que se meta con mi hijo, no sabe lo que le espera.

Jungkook sonrió y siguió mirando por la ventanilla, borró su sonrisa al ver a lo lejos en la otra cuadra a Taehyung terminando de entrar todo al auto. Solo era una semana.

Pero cuando tienes miles de problemas en tu mente y esa persona que te ayuda se va, una semana es una eternidad.

Continuará.