Primaveras en Diciembre (INCOMPLETA)

14: Distante estrella es este amor

Narrador:

Los días estaban volando en todos lados, y más para los pobres estudiantes del colegio San Pablo, pues el que el tiempo pasara tan pronto era sinónimo de que pronto deberían regresar al internado y dejar sus momentos de libertad y aventuras junto a sus amigos y familia. La señora Aurora después de estar unos días en la mansión Grandchester como una invitada especial, decidió marcharse a una de las mansiones que pertenecía a su difunto esposo, Ian Rubach. Hassen le ofreció que se quedara en la mansión Edevane, pero ella aunque de algo avanzada edad, disfrutaba de hacer fiestas muy a menudo, y para eso no había como su privacidad máxima; pero eso sí, haría visitas a su querido y único hijo tan seguido como le era posible. Ya una vez estuvo casi 38 años separada de él, no lo volvería a hacer, de no ser que la que se oponía fuera la muerte, pues ahí no había nada que hacer.

Terry estaba disfrutando como nunca el poder estar en su casa, pues a su lado había una bella e inteligente americana que le hacía recordar que una vez, había sido feliz. Ella era el océano, y en el agua cualquier cosa es más ligera.
Cuando no podía estar con su _________, estaba acompañando a si padre, pidiendo que le explicara más acerca del ducado, tema por el cuál deseaba involucrarse y aprender más por su propia voluntad. Él pensaba que al ser duque no tendría tiempo más que para trabajo y ocupaciones así por ese estilo, pero aprendía en presencia de su padre y compañía de Hassen que todo ese tiempo había estado equivocado, y ser duque era algo que le apasionaba, y estaba en sus venas ese gusto por la administración del título que le correspondía como primogénito de Richard Grandchester.

Annie, la dulce Annie. Si bien le dolía la indiferencia de Archie hacia ella, estaba aprendiendo que antes de amar a alguien, debía amarse a sí misma por sobre todas las cosas. Tal vez ella no sabía lo que era tener el cariño de una pareja, es verdad, pero sabía de antemano que esperaría sin prisas, y que sin quererlo de pronto alguien llegaría a poner su mundo de cabeza. Y si no, ¡Qué más daba! Se tenía a ella y con eso hasta sobraba.

En América, Chicago para ser más precisos los jóvenes Stear, Archie y Candy aprovechaban el tiempo conviviendo en familia con tal de pasar ratos agradables. Desde la muerte de Anthony, la señora Elroy, matriarca de la familia, había aceptado más a Candy, y poco a poco abría más su corazón a esa pecosa con bellos cabellos rizados.
Stear aprovechaba todo el tiempo para crear varios nuevos inventos o algo que mínimo unos momentos pudiera mantenerlo ocupado, para pensar menos en una bella señorita que desde hacía un año le hacía robar suspiros, pero los dos eran demasiado tímidos a veces y no podían acercarse mucho.

Archie era otro enamorado, pero el vaya que sí estaba confundido, pues la chica que él amaba gustaba de confundirlo cuando juntos en el colegio estaban: un día hablaban horas, al otro ni lo veía, u otros solo coqueteaba y de ahí no pasaba. Si seguía así iba a enloquecer, pero en sus manos estaba si deseaba formalizar esa relación o dejarlo por santa paz y continuar con su vida de soltero.
El mejor que nadie estaba al tanto de lo difícil que podría llegar a ser una relación entre él y Vanessa Clark, más que nada por la gran diferencia en clases sociales; si tan sólo el corazón pudiera entender eso. Si Vanessa aceptaba, se aprovecharía del buen humor que llevaba la tía abuela gracias a Candy.

En la mansión Grandchester, ________ aprovechaba que el matrimonio había salido a un evento especial, y con ellos llevaron a Paladia, Quirina y Milán. Se aclara que a ese evento Terry no pudo asistir, ya que era un evento de caridad por parte de Morwenna, y no era bien recibido entre esas personas. Si bien estaba acostumbrado a no acudir a esos eventos, esta ocasión sería distinto, pues quería aprovechar que ________ no tendría trabajo que hacer, y elaboraron un día de campo para estar en compañía el uno del otro sin tener que esconderse de nadie.

__________ se había adelantado en su picnic, llevando con ella u a hermosa manta bordada por Silvia, la ama de llaves. Con ella llevó cojines y almohadas, una canasta con comida y también una frasada por si el clima se ponía fresco, ya que estaba ligeramente nublado.
Había escogido uno de los jardines traseros de la mansión el cuál era su favorito, pues los pinos de abeto eran tan altos, que les brindaban la sombra ideal, sin bloquear por completo los rayos del sol.