C2. ¡Felices veinte, Joel!

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—En serio lamento mucho lo que pasó con tu padre—anuncia Christopher palmeando la espalda de Joel. Él se queda en silencio un momento y luego se aparta de su amigo para poder mirarlo a los ojos un momento.

—También lo lamento, créeme.—susurra.—Gracias, Christopher.

—No tienes por qué darme las gracias, hemos sido amigos desde que llegué a tu fraccionamiento en Hesperia...fuiste el único que quiso ser amigo del nuevo así que...—responde encogiéndose de hombros.—Pero vamos...vayamos a casa...

—Gracias por hacer esto por mi.—comienza el pelinegro.

—Ya te dije que no me des las gracias, somos amigos y obviamente iba a hacerlo.—repone el castaño.—Así que vamos...en el estacionamiento está el auto que espera por nosotros...

Joel deja escapar un suspiro y tomando el asta de su valija comienza a caminar lentamente siguiendo a Christopher. Él no detiene sus pasos y Joel tampoco lo hace, es consciente que le está contando algo pero de lo que no es consciente es de lo que le está hablando. Su cabeza no para de pensar en su madre y del mar de lágrimas que fuese la despedida en el aeropuerto, recuerda a su abuela sonriéndole y haciéndose la fuerte para sus pequeños hermanos; y los recuerda a ellos pidiéndole que no se vaya. Sin embargo, a pesar de todas las protestas por parte de su familia, Joel es consciente de que era justamente lo que tenía que hacer. Por eso ahora se encuentra caminando detrás de Christopher por el aeropuerto de Los Ángeles.

Cuando salen en el exterior del aeropuerto, Joel apenas y puede terminarse de creer el lugar en el que está. El sonido en la lejanía de los autos transitando por la autopista le da la bienvenida. Detiene sus pasos automáticamente y se queda en silencio escuchando el montón de sonidos que se mezclan entre sí.

—¿Verdad?—cuestiona Christopher trayéndolo de regreso a la realidad.

—¿Qué...?—susurra y Christopher se ríe.

—Andando, Danna nos espera.

—¿Danna?—pregunta en voz baja.—¿Quién es Danna?

—Danna es mi mejor amiga.—anuncia el castaño.—Es una buena persona así que supongo que también se llevará increíble contigo. No te dejes engañar por la primera impresión que pueda darte, a veces da la impresión de que es una chica creída pero en el fondo no es así, solo tienes que conocerla bien...

—Entiendo.—murmura el pelinegro.

—Vamos, Joey...quita esa cara.—musita el chico.—Entiendo que venir a una ciudad que no es la tuya es...algo realmente horrible, lo sé porque lo viví. Pero recuerda que estás haciendo esto porque vas a ayudar a tu mamá con los gastos de la casa, ayudarás a tu familia a que tengan una mejor vida... ¿verdad?—Joel asiente lentamente y le sonríe débilmente.

—Sí.

—¿Ves?—murmura.—Ahora vamos...hagamos esto de una vez...

Caminan juntos hasta el auto. Joel detiene sus pasos cuando Christopher se acerca a la muchacha que permanece sentada en el asiento del conductor, los escucha reírse por lo bajo y cuando se hace a un lado para que ella salga y es capaz de verla finalmente algo dentro de él se remueve.

Danna parece ser una chica de dinero pero eso no es lo que llama su atención, sino su belleza. Y su novio.

—Dan...—comienza Christopher.—Mi querida y dulce, Dan. Él es Joel Pimentel, el amigo del que te hablé. Y Joey, ella es Danna y ese sujeto que miras ahí hablando por teléfono es Richard, su novio.—anuncia.

La chica le ofrece una pequeña sonrisa y le tiende su mano. Joel la toma de inmediato.—Es un gusto conocerte finalmente, Joel.—responde la castaña.—Chris me ha hablado tanto de ti que ya hasta siento que te conozco como la palma de mi mano...

CHANCE|Joel Pimentel. (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora