C3. Ellery.

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Joel detiene sus pasos y se queda en silencio contemplando a Danna que permanece sentada sobre el sofá sosteniendo una taza de porcelana entre sus manos.

Las cosas han cambiado bastante en los últimos meses. Se ha graduado de la universidad en un tiempo record y ha dejado de ser el asistente personal al cual Abdala Silvetti tortura cada dos minutos. Ahora trabaja en el bufete de abogados del padre de Christopher, su departamento es más grande y espacioso y hay un toque de Danna en cada rincón que lo hace amarla todavía más.

Danna ha estado demasiado seria los últimos dos meses, Joel lo sabe aunque finja que no lo hace. Y también sabe porque. Desde que el padre de Danna -el dueño de una de las revistas más importantes del país- se enteró sobre el embarazo de su hija y de su relación con Joel, se opuso rotundamente. Joel no entiende cómo es que el hombre no se da cuenta que ella es feliz pero prefiere mantener su punto de vista para sí mismo. Deja salir el aire de sus pulmones y Danna lo mira automáticamente.

-Hola. -Saluda la chica.-No te escuché llegar...-comenta y una pequeña sonrisa se forma en los labios del joven.

-Parecías bastante concentrada en el televisor.-anuncia caminando en su dirección. Joel toma asiento a su lado y Danna lo besa. Un beso con sabor a fresas. Le sonríe ampliamente y él acaricia su mejilla.

-¿Cómo te fue?-cuestiona lentamente.

-Bien. El señor Vélez es bastante paciente conmigo y me está enseñado absolutamente todo lo que sabe. Así que poco a poco voy aprendiendo y dice que es probable que para finales de mes tenga mi primer caso...-una amplia sonrisa se forma en los labios de Danna antes de volver a besarlo.-Es algo pequeño y obviamente que tendré todo su apoyo y asesoría pero me encanta saber que por fin lo haré...

-Estoy tan orgullosa de ti, mi amor.-responde acariciando su mejilla y él también le sonríe.-Eres fuerte, decidido, responsable, lindo y tienes los sentimientos más bonitos que una persona podría tener ¿sabes? Eres perfecto. Te amo.

-También te amo, muchísimo más.-murmura.-¿Cómo estuvo tu día...?

-Bien, cero molestias.-Joel se ríe y luego posa su mano en el estómago abultado de casi ocho meses de Danna. Una risita se escapa de sus labios cuando es capaz de sentir una pequeña patada del bebé y ella gime.-Dios, a veces tengo la sensación de que esta niña me odia...

-¡Que exagerada!-se ríe.

-La verdad es que no sé como lo haces, Ellery siempre está tranquila pero cuando escucha tu voz es como si se volviera loca.-exclama. Joel se ríe por las ocurrencias de la chica y deja otro beso sobre sus labios.

-Es porque ama a papá.-murmura con tono airado y ella entorna sus ojos con diversión.

-¿Quieres que te prepare algo para cenar?-él niega lentamente.

-No tengo hambre.-responde encogiéndose de hombros.-Prefiero que nos quedemos aquí...-agrega envolviendo sus brazos alrededor del cuerpo de Danna. Ella suspira y apoya su cuerpo en el de Joel. Vuelven a quedarse en silencio total hasta que la necesidad de hablar se hace presente.-¿Estás bien?

-Sí, hoy no hubo molestia alguna...

-No me refiero al embarazo, mi amor.-murmura.-Me refiero a que te sientes bien...anémicamente...

-Sí.

-Dan, no tienes que mentirme ¿lo sabes, verdad?-Danna asiente lentamente.-Sé que las cosas con tu papá no salieron bien pero han pasado dos meses desde entonces...y puede que esté muy enfadado pero nadie puede guardar rencor para siempre. Así que estoy completamente seguro que solamente es cuestión de que él lo termine de entender, mi cielo.-hace una pausa.-¿Sabes? Mamá me dijo que probablemente cuando nazca Ellery y la conozca su corazón se ablande...

CHANCE|Joel Pimentel. (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora