𝘩𝘢𝘪𝘬𝘺𝘶𝘶 • 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴.

05 • Suna Rintarō •

𝑐𝑜𝑙𝑑 𝑓𝑒𝑒𝑙𝑖𝑛𝑔𝑠

⁺˚*･༓☾ To: @nekotkyo ☽༓･*˚⁺

Desde aquel gris y triste cielo caían pequeños y suaves cristales de hielo en forma de brillantes copos de nieve adornando la ciudad. Las calles habían sido consumidas a consecuencia del agresivo clima, todas las tiendas cerradas, todas las esquinas vacías, todo era tan solitario. La mayoría de las personas aun estaban durmiendo aprovechando que todas las actividades habían sido canceladas mientras otra simplemente disfrutaban de la calidez de sus hogares.

Tus ojos se sentían cansados, aun así, eso no te detuvo a despegarte de la cama y correr a la ventana para disfrutar de la hermosa vista, amabas la nieve. Tu pareja, Rintaro, seguía aun sumido en un profundo sueño, "no pienso salir con esa nieve" fue lo único que te dijo cuando alegremente le ofreciste que salieran juntos, el odiaba la nieve.

Un poco desanimada por la indiferencia de la persona que amabas te dirigiste a la cocina a prepararte un café caliente para posteriormente seguir con tu principal idea de salir a jugar a la nieve. Sabias que el no cedería, era propio de su personalidad ser distante y frió pero aun así lo amabas con locura, pero en el extremadamente extraño caso que lo hiciera preparaste un café extra que dejaste en la mesa.

Te colocaste tus guantes, un gorro, una bufanda y un gran abrigo y saliste en marcha. Ya afuera maldijiste internamente el frió que hacia. Tomaste una bola de nieve y la lanzaste a lo alto haciendo que en su bajada se desintegrara creando una especie de lluvia, reíste.

Los minutos habían pasado y desde la oscura habitación se oían aquella particular risa que provenía del jardín. Suna curioso por aquellos se levanto y observo por la ventana a su pareja divirtiéndose en la nieve, sola. Sonrió y al mismo tiempo se odiaba a si mismo por haber rechazado la propuesta de su amante.

-Maldita sea.- Exclamo mientras rápidamente se colocaba algo de ropa abrigada. Salio de la habitación y en la cocina pudo observar la taza de café que habías preparado con anticipación, nuevamente se sintió horrible al darse cuenta que tu lo esperaste de todas maneras.- Que idiota soy.

Aun jugando con la blanca nieve oíste como la puerta de la entrada se habría dejando ver a un Rintaro completamente abrigado y la punta de su nariz roja.

-¡Creí que no vendrías!- Dijiste con una sonrisa.

-Pero aun así esperaste por mi.- Respondió mientras se acercaba miraba con desprecio la nieve del suelo.

-Claro. Siempre voy a esperar por ti.- Detuvo sus paso y te miro fijamente, parecía que estaba por decir algo pero fue interrumpido cuando le lanzaste una bola de nieve.- Lo siento, es broma no lo siento.- Lanzaste otra mientras corrías temiendo por tu vida.

La guerra de bolas de nieve había comenzado. Las pequeñas bolas blancas volaban de un lado al otro, era un verdadero desastre sin mencionar sus arruinadas ropas. Finalmente todo termino cuando tropezaste torpemente cayendo sobre Rintaro y ambos acabaron en el suelo. Ambos rieron.

-Cásate conmigo.- Soltó tranquilamente mientras aun continuabas sobre el.

-¿Que?- Reíste creyendo que era una broma.- No bromees ahora.

-No estoy bromeando. Eres la única que hace que todo lo que creo odiar terminen siendo las cosas mas bellas, porque estoy a tu lado. Contigo todo es mas hermoso, no creo poder vivir sin ti. Por favor se mi esposa.- Con una de sus manos seco la pequeña y fría lagrima que cayo por tu mejilla mientras con la otra sacaba una pequeña caja de terciopelo.- ¿Aceptas?- La abrió dejando ver un brillante anillo.

Seguías shockeada por lo rápido que había sido todo pero aun así no lo dudaste -¡Claro que quiero casarme contigo!- Pasaste tus brazos alrededor de su cuello y dejaste un suave beso en sus labios.- Pero vamos adentro que creo que me congelare si sigo aquí.

-Lo mismo digo.

Ya tranquilos dentro de la casa observaste la sortija que ahora adornaba tu mano.

-¿Desde cuando la tienes?- Preguntaste curiosa.

-Desde que nos mudamos aquí.- Respondió calmadamente.

-¡Eso fue hace un año!

-Nunca encontré la oportunidad, porque alguien- Hizo énfasis en "alguien".- Siempre tenia algo que decir cuando intentaba proponertelo, me rendí y aborte la misión.

-Que débil eres. Pero aun así te amo.- Abrazaste fuertemente su cuerpo escondiendo tu cabeza en su pecho. El correspondió en abrazo y dejo un corto beso en tu cabello.

-Créeme que yo mas.

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Espero que te haya gustado :c sinceramente no supe bien que hacer ya que no tenia muy en claro que escribir que tenga que ver con un día en la nieve. En fin, hice la mejor que pude, gracias por tu pedido <3

Si van a hacer un pedido si podrían especificar un poco mas seria mas fácil para mi y para poder satisfacerlos a su gusto uwu

Otra cosa, no se mucho sobre Suna ya que no lo desarrollan de una manera que conozca completamente su personalidad, si no es tal cual me disculpo nuevamente. Ahora si adios *se va*