𝘩𝘢𝘪𝘬𝘺𝘶𝘶 • 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴.

14 • Akaashi Keiji •

𝑖𝑙𝑒𝑔𝑎𝑙

advertencia:
contenido explicito

Pasabas tu dedo por tu vaso con alcohol que se encontraba en la mesa, evidentemente no debías estar ahí pero nadie te detuvo. El bar estaba vacío, exeptuando por el hombre que estaba sentado a dos asentientos del tuyo, jamás lo habías visto en el pueblo. Se veía mayor a ti pero eso te importo poco, te acercaste a el.

-Te ves nuevo aquí ¿Recien llegas?- Hablasté sentandote a su lado. Te miro de reojó, sonrió.

-¿Es tan obvio? Si, acabo de llegar.- Miraste el libro que se encontraba debajo de su brazo. Sonreíste, era de tus favoritos.

-Oh ¿Indigno de ser humano? Es de mis favoritos ¿Te gusta leer?- Giraste tu cuerpo para estar frente a frente.

-Me sorprende que te guste, tambien es de mis favoritos. Soy profesor de literatura, me dedico a leer practicamente.- Respondió mientras te miraba de arriaba a abajo lentamente. Sonreíste, juguetonamente.

-Haruno.- Te presentaste.

-Akaashi.

Sus miradas compartian y sacaban a luz el deseo mutuo por el cuerpo del otro. Tal vez no era mala idea divertirte un poco antes de que la escuela comiencé.

Te levantaste, caminaste un poco y te frenaste a su lado.

-Creo que ambos buscamos lo mismo.- Dijiste restandole importancía a todo lo demás. Caminaste al baño, te observaste frente al espejo y acomodaste levemente tu maquillaje. La puerta se abrio, pudiste ver su reflejo y su mirada en busca de diversión.

Te diste la vuelta encontrandote cara a cara con el. Sus labios se unieron en un lento beso, abriste tu boca dandole entrada a su lengua a jugar con la tuya. Tus dedos se enredaban en su suave cabello mientras que sus manos te tomaban por la cintura obligandote a sentarte sobre el lavabo.

La temperatura parecía subir a medida que sus cuerpo se unian lentamente. Una de sus manos viajo hasta debajo de tu falda, bajando tus bragas. Por tu parte te encontraba desabrochando su cinturon y bajando el cierre de su pantalon. Sus besos bajaron hasta tu cuello y un leve gemido salio de tus labios.

Poco les importo el hecho de tener aún toda la ropa de arriba, de todas formas estaban en un baño publico mucho no podían hacer.

-¿Estas segura de esto?- Preguntó entre jadeos antes de proseguir.

-Solo hazlo.- Respondiste en un suspiro.

Despues de eso, te beso otra vez y sonrió. Comenzo a meter lentamente su miembro en tu interior, sus manos apretaban fuertemente tus caderas.

-Joder.- Gimió.

Soltaste algunos ruidos de dolor, mientras una pequeña lagrima salía de ti. Pero querías seguir, comenzaste a mover tu pelvis en busca de más. El comenzo a entrar y salir de ti aumentando su velocidad y su rudeza en cada penetración.

Definitivamente si alguien estuviera afuera escucharía todos los gemidos que salían de aquel baño. Con su dedo comenzo a masajear suavemente tu clitores, apretabas su cabello con fuerza ante tanto placer que estabas recibiendo.

Tus piernas temblaban, y sus penetraciones parecían cada vez mas profundas. Comenzabas a sentir que pronto ibas a llegar al orgasmo. Algo que el estaba sintiendo igual, pronto su ritmo constante comenzo a ser algo torpe. Falto solo una más para que te corrieras dejando escapar un liquido sobre su pene, a su vez el se corrio manchando tus piernas.

-Mierda.- Dijo mientras intentaba recuperar al aliento.

-Joder, si asi eres en el puto baño como seras en la cama.- Soltaste mientras abrazabas su cuerpo y apoyabas su cabeza en su hombre

-¿Quieres descrubrirlo?-

Los días pasaron, los mensajes con el se hicieron algo frecuentes pero no lo habías vuelto a ver, aún.

Estabas sentada en el salón de clases, ignorando a todos a tu alrededor, pensando en cuan aburrida era la escuela.

-Buenos días alumnos, soy el nuevo profesor de literatura. Akaashi Keiji.

Levantaste la mirada y te encontraste con el. Ambos se miraron con terror. Lo prohibido se había vuelto extremadamente excitante.