Encantador de serpientes

Vino de diente de león

Capítulo IV

Vino de diente de león

{O de cómo hacer de lo cotidiano algo fantástico.}

Hermione miró a Harry con interés, el niño estaba rodeado de al menos cuatro pilas de once libros cada una. Los temas oscilaban entre transformaciones, encantos, física, química y biología, los que pertenecían a estas últimas tres áreas desconcertaron de sobremanera a la niña, en especial porque no tenía ni idea de donde provenían, era más que obvio que no de la biblioteca de Hogwarts.

—¿Harry? —llamó Hermione.

—¿Sí? —respondió.

—¿Por qué estás leyendo ciencia? —cuestionó Granger—, ¿y de dónde sacaste los libros?

—Porque intento comprender la magia. Todo mundo aquí da por hecho que es un regalo de la naturaleza y que la cantidad de ella varía por persona y linaje. Nadie se ha preguntado el por qué sólo unos cuantos humanos la poseen, lo que la conforma o cuál es su origen, es decir, hay un montón de explicaciones, pero ninguna prueba que las respalde. —Harry tomó aire—. Los libros los pedí por lechuza, Flourish y Blotts ofrece el servicio, al principio sólo requerí de ejemplares que explicarán con más detalle la transformación o los encantos, sin embargo, con el tiempo empecé a pensar que necesitaba de publicaciones que explicarán la forma en la que funciona el mundo.

—Y sólo los muggles se han tomado el tiempo para estudiarlo —concordó Hermione—. Los magos y brujas tienen libros y libros sobre hechizos, pociones, maldiciones, antiguas tradiciones y "teoría de la magia"...

—Pero teoría de la magia explica cómo funciona ésta, no de qué está hecha, ni cuándo o cómo apareció.

—Aunque dudo que la ciencia te ayude a entender la magia. Toda ella va en contra de las leyes naturales.

—Lo sé. —Harry sonrió—. Por eso estoy haciendo comparaciones. El primer principio de la termodinámica establece que la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Partiendo de ese hecho en particular y aplicándolo a la magia estoy estableciendo un flujo de ideas. ¿La magia es un tipo de energía? Puede ser. La profesora McGonagall ha dicho que la transformación no es para siempre, dura cierto tiempo y ese tiempo depende de la fuerza con la que el mago ha lanzado el hechizo. Por lo tanto, considero que la magia sufre degradación, se está transformando en un tipo de energía más simple. Lo mismo pasa con las salas de protección, he leído que tienen que ser recargadas cada cierto tiempo.

Hermione abrió la boca con sorpresa, enseguida la cerró. Buscó un lugar donde sentarse porque sintió que sus piernas pronto le fallarían por el cansancio. Al final se acomodó enfrente de su amigo.

—Ahora bien, si la magia es un tipo de energía, ¿proviene de nosotros? ¿Nosotros la creamos? Si la respuesta es sí, la siguiente pregunta es cómo. Tengo la hipótesis de que es posible que sea mediante un proceso similar al de la fotosíntesis. Oh, Hermione, eso me emociona tanto, siempre quise hacer fotosíntesis, qué bella es la idea de elaborar tu propio alimento y...

—Harry, basta —pidió Hermione—. Sólo me has contando una parte de tu... lo que sea que estás haciendo y ya me mareé.

—¿Por qué? Si te estoy haciendo un resumen claro de todas mis ideas. Y no te estoy hablando de temas que desconoces. —Harry hizo bulla.

—Conozco por encima, sé de física general, no de termodinámica, y sé para qué sirve la fotosíntesis, no cómo se lleva a cabo, porque no han sido cosas que me apasionan. Sabes que prefería la literatura.