Encantador de serpientes

Eugenesia

Capítulo XV

Eugenesia

{O de cómo el fin (supuestamente) justifica los medios.}

Tommy se rio. De él. O de la idea de amar.

Harry no sabía que era peor. Miró por largos minutos a Riddle antes decidir que necesitaba sentarse. Despejó la cama y tomó lugar en ella.

—¿Hay otra razón por la que me has llamado, Harry? Dudo que hayas decidido de buenas a primeras que necesitabas juguetear con mis problemas emocionales.

—En realidad, esperaba que tú jugaras con mis problemas emocionales. —Harry exhaló profundo—. Ocurrió algo muy estúpido, todavía me estoy haciendo a la idea, ¡fue tan tonto! Dios, no puedo comprender cómo fue que las circunstancias llevaron a tal final.

Tom frunció sus cejas.

—¿De qué hablas?

—Maté a mi profesor de defensa... de nuevo. —La cara de Harry mostró horror—. Oh dios, ¡maté de nuevo a un profesor!

—¿Harry?

—Es decir, era un estúpido, tanto que, si hubiera sido héroe, la gente lo habría nombrado Súper Estúpido, pero no merecía morir...

—¿Harry...? —cuestionó Tom por el discurso incoherente del menor.

—Ni siquiera hablemos de sus clases, ¡aborrecibles! Pero, oh dios, oh dios... ¿y si se enteran de cómo murió? ¿Sacrificaran a mi pobre Kudu? ¡No puedo permitirlo!

—¡Harry!

—¿Sí?

—No estoy entendiendo las circunstancias.

—Umh... Lo siento, es sólo que, decirlo en voz alta y a alguien más, hace más real lo sucedido.

—Toma aire y explica con detalle. ¿Mataste a tu profesor... de nuevo?

—Sí, no, bueno sí. Fue mi culpa que se muriera. Mira, todo comenzó cuando Lockhart, mi maestro, me encontró con una gran bolsa llena de trozos de carne cruda. No sé por qué el imbécil creyó que era culpable de un asesinato y las vísceras eran de una persona.

—¿Carne cruda?

—Sí, carne cruda. Entonces, ¿dónde estaba? Ah sí, resulta que deseaba enfrentarse a mí y detener mis fechorías. Le dije que se podía ir al carajo, se molestó conmigo y luego se fue. En esta parte de la historia entran Draco y Ron, ambos se encontraron con Lockhart y lo tiraron de las escaleras. —Harry recordó la escena del regaño de Hermione.

—¿Lo tiraron?

—Sí, por accidente. Estaban discutiendo como siempre, empujándose y gritoneándose, todo eso. Cuando Draco aventó a Ron, Ron chocó con nuestro profesor y éste rodó por las escaleras. Uno diría que Lockhart buscaría a más culpables, pero me señaló primero a mí como el causante de su accidente. Argumentó que quería eliminarlo porque sabía mi sucio secreto.

Tom no pudo más y se echó a reír.

—¿Por qué te carcajeas? Te estoy contando mi desgracia —refunfuñó Harry.