Encantador de serpientes

Resiliencia

Capítulo VII

Resiliencia

{O de cómo ciertos individuos tienen la capacidad para adaptarse a diversas situaciones.}

Harry se quedó quieto por varios instantes. El diario no le había dado una respuesta desde que le recomendó que se "sentara".

"Antes de que empieces a contar la historia de Voldemort, ¿serías tan amable de darme algo más que tu nombre, Harry?", pidió Tom.

Harry tarareó. Comenzó a hacer una lista con los pros y contras de revelarle información a un cuaderno que al parecer tenía mente propia. Si era sincero consigo mismo, se hallaba un tanto perturbado y asustado por la situación. Le resultaba anormal, macabro, que por arte de magia se pudiera crear un diario con una aparente consciencia. Sin embargo, todavía no estaba seguro de si eso era normal o no.

Tomó su pluma con más determinación para poder escribir.

"Tengo once años, llevo mi primer curso en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería...", Harry se detuvo, sonrió brillante, tan brillante que Hermione hubiera soltado un grito desgarrador para después exigirle que revelara lo qué estaba pasando por su mente. Y que no se atreviera a mentirle. "Mi nombre completo es Harry Evans, soy un Ravenclaw". Terminó.

Potter se llevó una mano a la cara para quitarse las gafas. Pasó su antebrazo por su cabello para echarlo hacia atrás y enseguida botó los anteojos a un lado.

"¿Un Ravenclaw, eh? Debes de ser un chico inteligente".

Harry rodó los ojos. Por supuesto que era inteligente, pero no por eso pertenecía a la casa de Rowena. Igual no iba a decir nada para contradecir a Tom.

"Me sonroja que pienses que soy un muchacho brillante. Con toda la humildad que poseo, he de decir que estás en lo correcto. Me gusta creer que lo mejor de mí es mi cerebro", dijo Potter.

—La verdad es que creo que todo yo soy genial, no sólo mi precioso cerebro —murmuró.

"Bien, dejando de lado la charla casual, ¿podemos regresar a la parte en la que Voldemort es una mala leyenda?", preguntó Riddle.

"Ah, yep, aunque tengo que aclarar que no estoy al tanto de los detalles más profundos, lo que te voy a contar es la versión publicada y dada al vulgo", escribió Harry.

"Muy amable de tu parte", acotó Tom.

"Hasta donde sé, el Señor Oscuro Voldemort, mejor conocido como Quien-Tú-Sabes, El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado o el Innombrable, fue quien inició una de las guerras más terribles en los últimos siglos. Bajo el lema de la supremacía de la sangre sembró el terror y mató a todos aquellos que se le opusieron. Varias familias de sangre pura lo apoyaron y financiaron. Fue reconocido más como monstruo que humano, pues nadie podía creer que una persona fuera capaz de tantas atrocidades. Ya sé, suena como esos súper villanos que terminaran ganando y reinando durante siglos. Sin embargo, en 1981 fue derrotado de la forma más inesperada. Un bebé fue su vencedor.

Chan, chan, chan, ¡CHAN!

(Piensa que eso fue música de suspenso)". Harry sonrió.