Noche 64.

757 45 0
                                    

¿Recuerdas por qué nos decíamos te amodio?
Teníamos la terrible costumbre de "pelearnos" por cualquier cosa.
Que si el cielo era naranja por la mañana y no color rosa.
Que si el café frío en la mañana era mejor que el caliente.
Que si el té de manzanilla sabía mejor que el de hierbabuena.
Que si tú me odiabas más de lo que yo te odiaba a ti.
Que si yo te quería más de lo que tu podrías quererme a mí.
Que si yo te daba una paliza en injustice.
Que si no lo lograría ni en mil años.
Que.
Que.
Que.
Siempre "discutíamos."
Pero eran esas discusiones que se disfrutan.
Como cuando discutes sobre un libro.
¿Recuerdas? Siempre me intentabas convencer de que el libro que habías leído la semana pasada era mejor que el que yo había leído.

Al final de las discusiones SIEMPRE terminábamos diciendo que nos odiábamos, y eras tú el que daba el tema por terminado con un "te odio tanto que te amo."
De ahí surgió.
Siempre habíamos sido así.
Si me decías "te amo" te decía "te odio."
Si me decías "te odio" te decía "te amo."
Nunca nos poníamos de acuerdo en ese aspecto.
Al menos no lo hacíamos, hasta que dijimos te amodio.
¿Quién lo dijo primero? Eso no importa.
Importa el hecho de que lo decíamos.
Y era único.
No había otra persona a la que se lo dijéramos.
Porque te amodio era nuestro pequeño infinito.
Y solo teníamos que poner esas 8 letras para que el otro supiera todo.
Saber todo sin saber nada.
Y sentirnos cerca estando lejos.
Te amodio era nuestro código.
Y eso lo hacía perfecto.
Tú y yo éramos perfectos.

Y es por eso que te pido perdón.
Disculpa si ya no te contesto tus amodios con un "yo más" o con otro "te amodio."
Disculpa por siempre contestarte con un "igual, supongo."
Lo hago, porque ya no puedo.
Lo hago, porque no tengo el valor de decirte esas 2 palabras otra vez.

Te amodia por siempre,
A, la chica sin nombre.

PD: ¿Creíste que por no decírtelo lo dejaría de sentir?

A mi mejor amigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora