Para bien o para mal, aún recuerdo el día que tú y Connie terminaron.
¿Recuerdas qué pasó ese día?
Yo estaba en mi trabajo de vacaciones de invierno cuando me llegó un mensaje tuyo.
“Hoy tengo que ver que le sucede.”
Te deseé suerte y seguí trabajando.
Connie te había citado en Coyoacán para hablar contigo. Tú habías aceptado e ibas pensando en qué le dirías para saber qué es lo que estaba pasando por su mente.
Desde hacía varios meses, Connie ya no era la misma.
La notabas distinta.
Lejana, más que nada.
Y querías respuestas.
Después de unas dos horas me volvió a llegar un mensaje tuyo y sonreí al verlo.
“¿Sigues en el trabajo?”
“Yep. Hoy no saldré temprano.”
No recibí respuesta y supuse que estarías en tu casa jugando videojuegos, como siempre.
Al poco rato, me encontraba escribiéndole un mensaje a Sky, cuando tocaron la puerta de cristal. Al levantar la mirada me sonreíste y entonces supe que algo no andaba bien.
Tenías una sonrisa rota.
Una sonrisa que, tal vez, solo yo podía notar.
Te sonreí de vuelta y le texteé a Sky un mensaje corto antes de señalarte la silla junto a mi escritorio.
“Ven, te necesito aquí y ahora. Es muy urgente.”
Entraste lentamente a la oficina y te sentaste a mi lado, pero no dijiste nada. Después de varios minutos, me miraste, suspiraste y dejaste caer la bomba.
“Terminamos.”
Volviste a sonreír con los ojos llenos de lágrimas, evitando cruzarte con mi mirada.
La amabas tanto, Iván.
No lloraste, pero sé que era lo que más necesitabas.
Te limpiaste la humedad de tus ojos, sonreíste de nuevo y me repetiste.
“Terminó conmigo. Aunque bueno, eso ya lo veía venir, sin embargo no creí que fuera tan pronto.”
Yo te sonreí y evité abrazarte.
“¿Sabes? Estoy seguro de que hay otro chico. No me lo dijo, pero es una intuición.”
A la media hora llegó Sky y con una mirada entre ella y yo, lo entendió todo.
Aquella tarde nos encargamos de distraerte. Queríamos divertirte.
No sé si lo logramos, pero lo intentamos hasta el anochecer.
Me gustaba verte sonreír como sonreías cuando Sky hacia o decía alguna tontería.
Fue una buena tarde.
Una tarde que nunca voy a olvidar, porque sus risas resonaban por toda la oficina.
Y son sus risas la melodía que a mí más me gustaba.
Tú reíste casi todo el tiempo que estuviste con nosotras, y ese era el punto.
Sonreíamos cada que te escuchábamos.
Eramos el mejor tercio de amigos del mundo.
Eso creía.
Y entonces recordé cuánto había esperado ese momento.
El momento en el que tú tuvieras el corazón roto.
De tan solo pensarlo, mi estómago se revolvió y me dieron ganas de vomitar.
¿Cómo había podido desear que tuvieras el corazón roto?
¿Cómo pude haber querido que Connie jugara con tu corazón de la manera en la que lo hizo?
Bueno, en aquel entonces aún no me había enamorado de ti.
Y ahora deseaba fervientemente que no tuvieras razón.
Que Connie no te hubiera dejado por estar con otro chico.
¿Quién en su sano juicio querría estar con alguien más teniéndote a ti?
Quería que solo fuera una típica ruptura de un día y que volvieran pronto.
Quería que fueras feliz.
Y ella te hacía feliz.
Sin embargo, a los pocos días nuestras sospechas se hicieron ciertas.
Connie tenía novio.
Connie te había dejado por otra persona.
Y juro que nunca sentí tanto desprecio por una persona como lo sentí por ella.
Aquél día, pese a tus insistencias, te llevé helado a tu casa.
Un litro de helado de chocolate.
No habías salido desde hacia casi una semana y cunado saliste te miré con atención.
Tenías ojeras y te veías cansado…
Derrotado, sería la palabra.
Pero al verme, sonreíste.
Y fue ahí cuando decidí que desde ese entonces, me encargaría de hacerte sonreir. No quería volver a ver como sufrías en silencio y ocultabas todo lo que sentías.
Quería verte una sonrisa sincera, de nuevo.
Ya ha pasado un año, y yo me pregunto... ¿Lo logré?
¿Logré hacerte sonreír como solías sonreír?
![](https://img.wattpad.com/cover/27676645-288-k3586.jpg)
ESTÁS LEYENDO
A mi mejor amigo.
PuisiA mi mejor amigo: A veces, la vida no es como uno se la plantea. A veces, tienes que aprender a estar cerca mientras te alejas. Por lo mismo es que hoy quiero hablarte sobre lo que fuimos, lo que somos y lo que nunca seremos. Sí, has leído bien. Qui...