Sujeto su brazo, el corte que le habían hecho fue profundo, la sangre seguía brotando aunque el presionara la herida. Esos dos sujetos eran in-sanamente fuerte, después de todo detener a Padre no era algo que cualquiera pueda hacer.
Siguió corriendo a pesar que dejaba atrás a uno de sus compañeros, no le importaba en realidad, prefería mantenerse con vida, si llegaban a vencer a Padre tarde o temprano el seria el siguiente en caer...
- ¡Inosuke... el otro se está escapando! – Tanjiro se levantó, apoyándose con una de las espadas de Inosuke, le costaba ver con uno de sus ojos, la sangre resbalaba por toda su frente, obstruyéndole un poco la visión... la pelea estaba volviéndose difícil de manejar. - debemos... debemos detenerlo – su respiración era caótica, eso le acusaba problemas con el control de sus movimientos.
Por si fuera poco, mientras la pelea se prolongaba y la adrenalina subía de nivel, las feromonas de los alfas iban aumentando... era prácticamente natural, cuando dos alfas luchaban sus instintos se activaban por lo que trataban de someterse entre sí, los alfas estaban preparados para eso, pero para los omegas era un verdadero problema. Tanjiro estaba sufriendo los efectos de todas esas feromonas en el aire. Casi no había perdido sangre, pero se sentía mareado, su olfato desarrollado estaba siendo sobre estimulado, la tierra, la adrenalina... las feromonas de esos dos alfas.
La lucha se le hacía más y más cuesta arriba.
El brazo que le quedaba al gigante fue azotado fuertemente, derribando paredes de al menos tres casas, sus gritos eran cada vez más frecuentes, la rabia y la adrenalina se estaban juntando para hacer al sujeto más y más peligroso.
- ¿Go... Gompashiro? – Inosuke no tenía el olfato tan desarrollado como Tanjiro, pero si había sentido feromonas de omegas antes, el aroma de un omega era dulce en situaciones normales, pero si se presentaba en una lucha de alfas, cuando los sentidos estaban más alerta de lo normal... un simple olor podía volverse embriagante y causar problemas – ¡vete de aquí! – Sujeto del brazo al pelirrojo y comenzó a jalarlo lejos de allí.
El mastodonte no duraría mucho tiempo distraído destruyendo cosas.
Tanjiro se dejó ser, tratando de controlar las crecientes feromonas que luchaban por salir.
- lo... lo siento, Inosuke – vio hacia atrás como el sujeto seguía destruyendo las cosas con violencia, se mordió el labio, estaba siendo una molestia. - ¿estarás bien? -
- cállate y lárgate... - le regaño – quédatela, será mejor que te puedas defender – dijo al ver que intentaba devolverle una de sus espadas – además, si te sigo oliendo... querré marcarte – Inosuke empujo al omega con poca delicadeza.
Tanjiro sonrio... Inosuke era un buen alfa.
No podía rendirse ante su naturaleza, si Inosuke no lo hacía que era la persona más salvaje que conocía, él tampoco debía hacerlo. Asique comenzó a correr lejos de allí, iría tras ese sujeto que se había escapado, sujeto con fuerza la nichirin de Inosuke, aun podía resistir, después de todo, era un soldado.
-.-
Hermano era una persona sin suerte desde su nacimiento. Cuando pequeño nació con una enfermedad degenerativa, sus brazos no reaccionaban del todo, podía usarlos para sujetar cosas, levantarlos y bajarlos, pero más de allí no le servirían, con el tiempo la forma de sus brazos comenzaba a deformarse hasta convertirse en algo grotesco. Por eso la gente le huía y le temía, se acostumbró a los insultos, después de todo no le importaba lo que pensaran de él o de sus brazos... solo quería poder sobrevivir el día a día... Nacer en la pobreza te condenaba a una vida de miseria.
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:Corazón Resiliente:
RomanceCuando se ha sufrido tanto solo se tienen dos opciones, una es derrumbarse a las desgracias de la vida... y la otra es la más difícil de todas, la otra es solo para los valientes. Por qué luchar por lo que quieres aun a pesar de las desgracias es al...