Se sentía mareado, aun cuando lo arrastraron hacia ese sitio no estaba en sus cinco sentidos. Drogado hasta la medula solo podía asentir a lo que decían mientras era obediente y esperaba.
Durante esos instantes que le parecieron horas, solo pudo repasar lo que sabía, había sido el día de compras y como se acercaba el cumpleaños de Ryoka había salido con Murata y el niño a comprar... luego solo puede recordar gente corriendo, armas, gritos...
Y su Ryoka...
- ¡Ryoka!... ¿¡donde esta Ryoka!? –
Fue como una inyección de adrenalina, sus instintos ignoraron el peligro en el que se encontraba. Con ojos pálidos buscaba entre ese espaciosos lugar una cabellera poblada, había sentido su olor, debía estar cerca.
- ¡oye niño!... ¡ten más respeto! – así como se levantó volvió caer de espaldas al piso, siendo jalado por unas cuerdas a sus espaldas. – Eres un omega... y debes arrodillarte frente a los Pilares –
Su mente solo pensaba en una cosa, su preciado cachorro. Tal vez por eso no se dio cuenta en que situación estaba, tal vez por eso no le había hecho caso a su nariz. Tan pronto en cuanto estuvo consciente de su lugar, su cabeza fue empujada directo al piso, forzando una reverencia.
El ambiente se volvió ácido de inmediato... eran muchos alfas en un solo sitio y solo hacía daño a él y su sensibles sentidos.
Su cuerpo tembló como gelatina, comenzando a sentirse sumamente abrumado... ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué tan de repente reaccionaba así?
- ¿te encuentras bien? – Tanjiro fijo sus ojos en la silueta de una joven, su voz le era conocía - ¿Kamado -kun? –
- Kocho-san... -
- bien, me puedes escuchar... eres fuerte – ella sonríe, sabía lo que se sentía ser agobiada por el aroma dominante de alfas, ella misma lo vive a diario... y lamenta no poder hacer nada más por Tanjiro - ¿sabes por qué estas aquí? –
- Kocho-san... Ryoka, el... ¿Dónde está? – pero el pelirrojo no parecía reaccionar.
- él está bien... esta ahora con Murata-san... - sujeto los hombros del menor, viendo como su expresión se relaja tan solo un poco - pero debes pensar un poco más en ti Kamado-kun... veras, esto es un juicio en el que se decidirá si acabamos o no con tu vida, así que debes estar en tus cinco sentidos –
Escuchaba lo que la omega le decía con mucha atención, sin embargo pronto solo podía ver los labios abrirse y cerrarse al azar. Su cuerpo se comportaba muy extraño, su pre celo había desaparecido por completo, pero eso no lo alegraba.
Otro bloqueo mas era como darle más cuerda a esa bomba de tiempo.
Además su cuerpo actuaba extraño por alguna razón, como no quisiera estar allí, descomponiéndose al momento.
Los demás pilares observaron al chico que llevaron a ellos, era pequeño, incluso Muichiro que parecía ser unos años menor era un poco más alto. No parecía ser un omega a primera vista, con una complexión delgada, pero fuerte, casi como si fuera un beta ordinario.
Sin embargo con ojos grandes y expresivos.
- ¿y por eso hacen tanto alboroto?... ni siquiera pareciera valer la pena discutir por un feo omega – Obanai le mira con desprecio, susurrando las palabras con empeño, acercándose y apuntando aquella cicatriz sobre la frente del pelirrojo.
Pero no llego a tocarlo, Tomioka sujeto su mano con fuerza, tal vez con demasiada.
Los ojos del pilar del agua eran filosos...
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:Corazón Resiliente:
Roman d'amourCuando se ha sufrido tanto solo se tienen dos opciones, una es derrumbarse a las desgracias de la vida... y la otra es la más difícil de todas, la otra es solo para los valientes. Por qué luchar por lo que quieres aun a pesar de las desgracias es al...