Capítulo 5: El deudor

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Pre:

Disculpen la demora, fin de semana atareado. Aun así, a las ultimas horas les dejo el capítulo 5, en donde aparece un nuevo personaje que todos sabemos que queremos, pero nadie lo soporta XD.   

-.-

- ¡no seas maldito!... – algo se rompió, pero ya no le importaba una mierda los platos, ni los cubiertos, ni las ollas... haría todo un desastre si era necesario - ¡dijiste que yo no tenía que hacer esa cochinada! – fue sujetado por más personas, para evitar que siguiera rompiendo cosas y que su deuda fuera más grande.

- no puedo evitarlo Zenitsu... ofreció bastante por ti – el hombre sonrió sínicamente, importándole poco la molestias del chico. – y tu deuda es enorme... esos platos que rompiste también saldrá del precio que ese hombre pagara por ti –

- maldito imbécil... ¡eres un cerdo asqueroso y avaricioso! – Le lanzo otro plato y esta vez se rompe en una columna al lado de su cabeza – ¡te eh estado pagando cada maldito centavo!... ¡prometiste que no era necesario prostituirme en este asqueroso lugar con tal que te pagara! – Las regordetas mejillas del hombre no cambiaron su expresión.

Los omegas que sujetaban al rubio presionaban sus brazos y piernas, si se iba contra ese asqueroso gordo de seguro lo golpearía hasta que su cara quedara irreconocible, Zenitsu no estaba pensando bien en ese momento. Una de las mujeres se acercó al hombre que parecía no querer cambiar de opinión y hablo en defensa del rubio.

- señor... piénselo mejor, Zenitsu no está en condiciones... su embarazo está muy avanzado sería peligroso que tuviera sexo a estas alturas –

El chico aún estaba tratando de alcanzarlo, cosa que al dueño le importaba muy poco, observo el abultado vientre que cargaba, no era muy conocedor del tema de omegas embarazados, pero por ese tamaño de seguro el chico daba a luz en cualquier momento. Pensó que sería un horrible problema que un bebe recién nacido estuviera en un burdel, las noches de llantos de seguro le bajaría el lívido a muchos de sus clientes y eso serian bajas irrecuperables.

- no... ese hombre especifico que lo quería con todo y embarazo... ¿Quién soy yo para detener a un sujeto con dinero?... me vale mierda lo que le haga a ese niñito llorón o a su bebe, si se los coge a los dos no es mi problema... - la bofetada fue limpia y fuerte, tanto que volteo la asquerosa cara de ese cerdo.

Todo se detuvo, incluyendo los gritos furiosos de Zenitsu, todos vieron con pánico lo que había hecho la chica, aquella bofetada dejo una marca en la cara del cerdo y aun que se merecía eso y mucho más, las reglas eran bastante claras en ese lugar. Nadie podía alzarle una mano al dueño o las consecuencias serían bastantes horrendas.

La chica no lo pensó mucho por lo que ahora se encontraba realmente asustada.

- ¿quieres perder tu mano? – abrió tantos las pupilas que podían verse las venas de los ojos. Sujeto a la chica del cabello y la sacudió con violencia mientras esta gritaba que se detuviera – POR QUE LA PERDERAS... TE CORTARE LA MANO POR LO QUE HICISTE –

Zenitsu no podía seguir viendo aquello.

- ¡ya basta! – Sujeto la muñeca del sujeto con bastante fuerza – suéltala – y hablo muy bajo pero serio – esto es conmigo solamente –

Aquel hombre a veces se le olvidaba lo fuerte que era ese muchacho, Termino por soltar a la chica. Aun estando embarazado llevaba cargas pesadas como si nada, importándole muy poco si perdía o no al mocoso, su única condición era no trabajar como prostituto.

- dejemos esto en claro mocoso... te venderé y tú no causaras más problemas – Zenitsu entrecerró sus ojos, aun sin soltar el agarre – sabes que si me matas te metes en muchos problemas – entre un molesto bufido termino soltando la regordeta muñeca.

:Corazón Resiliente:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora