Tanjiro Kamado...
Llevaba semanas buscando alguna respuesta y ese estúpido nombre era la única pista que tenía.
¿Pero cómo encontraba a alguien que ni siquiera sabía cómo lucia?
Por lo que sabía, era el único de los tres que no había sido puesto en custodia por interrogatorio y que por su protección se alojaba en la residencia Urokodaki, Genya suspiro, todo el que tuviera dos dedos de frente sabría quién era ese anciano y al menos lo pensaría dos veces al acercarse a ese lugar. Pero ese chico era la única persona que podría saber algo útil. Genya lo presentía, porque así como a los dos idiotas que conoció, el tal Tanjiro era otro blanco de aquel Pilar.
Pero no todo era tan fácil, no podía preguntar por él directamente por que sería sospechoso... ¿a quién recurriría?... a su hermano definitivamente no.
Genya suspiro, él ni siquiera tenía algo que ver con esos dementes, no entendía por qué seguía insistiendo en encontrar algo de ellos.
Podía recordar aquel día claramente, cuando el vagón se separó, cuando finalmente estuvieron todos a salvo y de la aparición del Pilar de la serpiente. Los gritos de Zenitsu, aun podía recordar como lo ataron y amordazaron, ese omega no había hecho nada, pero fueron directamente hacia él, recordaba cómo le quitaron a su hija, y como apalearon al alfa que intento defenderlo.
Chasque los dientes con molestia, ni siquiera pudo reaccionar, se había quedado completamente congelado, ninguno de los alfas pudo hacer nada cuando el Pilar soltó sus feromonas al aire.
Se estiro el cuello del uniforme frustrado de tan solo recordarlo.
Un nuevo rango le fue otorgado al ser uno de los alfas que ayudo en la primera línea de aquel incidente, pero ni eso, ni su nuevo uniforme cambiaban algo.
Eres solo un títere más...
Le dijo su hermano al verlo con su nuevo uniforme, una vena salió en su cien, aquellas palabras le pusieron de mal humor.
Porque sabía que tenía razón.
Ahora estaba en un callejón sin salida, ni siquiera sabía para que había insistido en encontrar a ese chico, no sabía qué le iba a decir si lo llegaba a encontrar.
Genya estaba molesto y sus ojos negros hacían que todos alrededor de él se intentaran alejar... solo alguien sin instintos de auto conservación se atrevería a hablarle.
- señor... - siente como jalan de su pantalón y ve una cabellera alborotada – señor disculpe... ¿me puede ayudar con mi hermano? –
-.-
Todo marchaba bien hasta el momento, Kamado y Makomo llevaron a Ryoka y a Shinto de compras, al pelinegro porque era tranquilo y los mayores querían que consiguiera algo que le gustara por su cumpleaños que sería en dos días y el menor por que no había nadie mejor para hacer berrinches que él. Por lo que consiguió colearse.
Caminando por los puestos todo lucia tranquilo, Ryoka consiguió la pelota que quería, Shinto por su lado consiguió la compasión de su hermano para que se la prestara, así que ambos terminaron jugando en el parque con los demás niños mientras los adultos terminaban las compras.
Ambos hermanos se llevaban bastante bien, el peli negro siempre bajaba su nivel de juego para que su hermano menor no se sintiera frustrado y Shinto siempre daba lo mejor para no quedarse atrás a pesar de ser el más pequeño de todos, sin embargo no todo era miel sobre hojuelas, por que los niños eran niños y los accidentes siempre pasan.
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:Corazón Resiliente:
RomanceCuando se ha sufrido tanto solo se tienen dos opciones, una es derrumbarse a las desgracias de la vida... y la otra es la más difícil de todas, la otra es solo para los valientes. Por qué luchar por lo que quieres aun a pesar de las desgracias es al...