Capitulo 6:

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Era domingo y los domingos les dan permiso a los estudiantes salir del internado, los chicos se pusieron de acuerdo para ir al parque de atracciones, pero no querían llevar a Tobby. Ellos no sabían, pero Tobby los siguió sin que se dieran cuenta, algo más los perseguía, una entidad, Jolie, el fantasma del sótano.

Jolie se adhirió a los chicos por la maldición que supuestamente desató Nataly al entrar por segunda vez al sótano, pero ninguno de los chicos sintió la presencia de Tobby ni del fantasma.

-Desde hace rato presiento que me están siguiendo. -Dijo Eli.

-Sí, yo igual. -Dijo Beth.

Siguieron caminado por el lugar, se subieron a las rueda de la fortuna, jugaron en la sala de videojuegos y pasaron por una casa de sustos, se volvieron a ver emocionados y entraron. Tenía una temática increíble, sobre un hospital, con forme avanzaban se asustaban más, pero Jolie también apareció, los chicos se asustaron y pensaron que también era parte de la atracción, siguieron caminado hasta que Nataly reaccionó.

-¡Esa se parecia a la que vi en el sotano!-exclamó Nataly.

-¿Qué?- Dijo Eli.

-Olvídalo... -Dijo Nataly.

-¿Qué hay en el sótano?-Preguntó
Diego.

-No entres ahí nunca. -Le advirtio Zack.

-¿Por qué?

-¡Solamente no entres!

-Bueno, no lo haré.

Fueron a subirse a la montaña rusa, Beth se sento con Eli, Zack con Diego y Nataly iba sola. Los vagones iban hacía arriba, Nataly volvió a ver a los lados y vio a Jolie, empezó a gritar pero pensaban que era parte de la emoción, terminaron y bajaron.

Nataly se veía muy asustada, respiraba rápido y estaba pálida, los chicos se le acercaron para ver que tenia.

-Nataly ¿qué tienes, te asustó la montaña rusa? -Dijo Zack burlándose.

-Jolie se sentó junto a mí.

-¿Quién es Jolie? -Preguntaron todos al mismo tiempo.

-La joven del sótano.

-¿Cómo sabes su nombre? -Preguntó Eli.

-Lamentablemente se todo lo que pasó en ese internado, por eso quise ir al sótano -Respondió Nataly.

-¡TIENES QUE CONTARNOS! -Gritó Beth.

Nataly empezó a contar todo lo que sabía, se notaba el interés de los demás mientras la escuchaban.

No abras la puertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora