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Hace más de un mes que Yoongi no bajaba al sótano de palacio, donde dormían los sirvientes.

Era obvio que no iba a volver a ese lugar, primero porque ya no era un sirviente, sino el principito de su papi, y segundo porque le tenía miedo a la gente de ahí.

De todos los sirvientes había muy pocos que llegaban a agradarle, Hyunjin era su mejor amigo entre ellos, y Taeil al que más miedo le tenía.

No sabe cómo llegó ahí, estaba jugando a las escondidas con Seokjin y terminó en los dormitorios de los sirvientes.

-Pero miren, es el bebé. - Yoongi conoce esa voz, es Taeil, ¿acaso no aprendió de la vez anterior?. - ¿Qué haces aquí?. - Yoongi tartamudea con miedo, espera que Seokjin lo encuentre. - ¿Deberíamos darte tu merecido de nuevo?. - Niega, no quiere que eso se repita.

- ¡Taeil hyung!. -Esa voz, agradece a los miles de dioses, esta salvado. -Es el joven amo, no haga nada estúpido.

-Cállate Jaemin, ahora los dos están muertos. - el menor cubre a Yoongi en un abrazo, cuando los empiezan a golpear, la mentalidad para este momento ya era más infantil por lo que no tardó mucho en empezar a llorar, no recibía tantos golpes, la mayoría los recibía Jaemin, Yoongi solloza al ver a su amigo así.

- ¡Papi!. - los malos recuerdos regresan a la mente de Yoongi cuando los empapan con agua helada. - ¡Papi por favor!. - vuelve a gritar, está seguro que de nuevo es el mismo grupo de la vez anterior por que se vuelven a reír de sus gritos.

-Metan la manguera dentro de su pañal. - se retuerce en su lugar cuando siente que estiran su pantalón y un poco su pañal, segundos después siente agua helada empaparlo.

- ¡Papi!. - Alejan a Jaemin de él, puede escuchar como lo golpean en un grupo diferente. - Deténganse por favor...

Su ropa empieza a empaparse, el pañal se desbordó, poco les importo y dejaron que siguiera mojándolo.

-Debes tener frío, que el agua se caliente. - Odia a Taeil, el agua empieza a entibiarse, para luego empezar a ser caliente.

Lo quemarán, de nuevo

- ¡No, p-por favor!. - al agua empieza a hacerle daño, es muy caliente, arde. - ¡Duele!. -recibe una cachetada de parte de Taeil, que lo hace sollozar más.

Y cuando Yoongi creyó que iba a empeorar se escucha un estruendo.

- ¿Qué mierda sucede aquí?. - Es Seokjin, al parecer estaba haciendo un escándalo, la manguera se detiene, pero eso no lo alivia.

- ¡Papi!. - El próximo rey se acerca al pobre chico que estaba empapado y adolorido.

-Mi pobre bebé. -lo toma en brazos notando a Jaemin a unos pasos de distancia, peor que Yoongi mucho peor. -Llévenlo a la enfermería y que se quede en el cuarto de invitados. - los guardias asienten, tomando de manera suave al golpeado chico.

Todos los sirvientes se mantuvieron en silencio, sintiéndose aliviados al verlos salir sin hacer nada, pero vuelven a palidecer al ver a Seokjin regresar.

-Oh, y Taeil, acompáñame.

La venganza es dulce, Yoongi lo sabe

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La venganza es dulce, Yoongi lo sabe.

Ahora Taeil estaba en su esquina de juegos mientras lo obligaba a comer un poco de su plastilina.

Hacía pastelitos, cupcakes o helados, y todos se los comía Taeil.

-Este es un cupcake de chocolate. - fuerza el trozo de masilla a la boca de Taeil que se queja. -¿Soy un gran chef?.

Taeil trata de contener sus ganas de escupir la plastilina la mirada de Seokjin estaba sobre ellos.

Traga con dificultad y asiente.

-Si, eres un gran chef. - Yoongi chilla feliz, empezando a preparar otro postre falso.

Yoongi no era tonto sabía que eso no se comía, poco le importaba, era la segunda vez que ese chico le hacía sufrir esta vez el solo quería devolverle el bello favor.

-Me aburrí. - Taeil agradece internamente. Yoongi se pone de pie un momento tomando un crayón. - Se mi perrito. - lanza el crayón al otro lado del salón señalando. - Tráelo devuelta perrito.

No se mueve, está algo sorprendido, no esperaba que Yoongi hiciera eso.

-Ve por el perrito. - ordena de nuevo, pero Taeil no obedece. - Ve por el perrito. - repite esta vez su voz se quiebra listo para llorar.

El sirviente sabe que si el chico llora es su fin.

-Estoy yendo. - de manera avergonzada empieza a gatear hasta tomar el crayón con sus manos.

-¡Los perritos no tienen manos!.- Yoongi se burla, de mala gana Taeil pone el crayón en su boca, regresando hacia Yoongi.

Una vez que llega el contrario toma el crayón volviendo a ponerlo en su lugar y toma un mechón de pelo de Taeil, empezando a jalarlo hacia el trono donde Seokjin estaba.

-Mira, papi, tengo un perrito. - Seokjin se ríe de Taeil, se nota el dolor que tiene por la fuerza con la que Yoongi jala su pelo.

Seokjin no lo detuvo, Yoongi tenía quemada gran parte de su vientre, sus muslos e intimidades, por lo que sabe que Taeil se lo merece.

Además, le parece muy inocente.

-Iré a pasear al perrito papi. - Yoongi avisa, abrazando a Seokjin antes de volver a jalar a Taeil para sacarlo del gran salón.

Todos los sirvientes que los vieron sintieron pena por Taeil, otros sintieron vergüenza, y Jaemin se sintió feliz.

Lo dejaron descansar por la tremenda paliza que le dieron horas atrás por lo que justo cuando estaba saliendo de la habitación de invitados vio a Yoongi arrastrando al pobre Taeil.

-Es mi perrito. - murmura alegremente, Jaemin suelta una carcajada.

-Qué bonito, deberías llevarlo al establo. - Yoongi sonríe, siempre quiso ir allí, quería darle de comer a un caballo.

- ¡Le diré a papi!. - sin pensar en Taeil empieza a correr de vuelta al gran salón.

El sirviente ahoga sus gritos, Dios ese niño le trancará un mechón si sigue así.

-Quiero ir al establo papi. - El príncipe solo da un asentimiento, no tiene nada que hacer, y hace unos días que Yoongi le estaba insistiendo en ir.

Una vez que llegan Taeil sabe porque Jaemin propuso ir allí, el piso no era lo más limpio del mundo, había excremento en ciertas partes.

Y para su mala suerte Yoongi pasa por todas esas partes, el tiene suerte está usando botas que lo cubren para no mancharse, pero Taeil no y cuando salen del establo está cubierto de excremento.

-Ya puedes irte Taeil. - el nombrado no duda, con esto no volverá a molestar a Yoongi nunca más.

Yoongi fingió ser inocente en todo ese tiempo, pero no lo fue cada paso que dio, cada acción fue a propósito.

Con esto todos los sirvientes no volvieron a siquiera ver con odio a Yoongi.

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📝

A mi me tocó sufrir como Taeil (sin lo del establo, claro) nunca juegues con tu primita odiosa o terminarás siendo un perro.

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Little Prince [BTS Little Space]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora