Diez - Salida de primos

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            Poco más tarde de las siete me encontraba en casa de mis padres, tenía que ir por mis hermanos, entré a la casa para saludar a mis padres, quienes me dijeron que mis hermanos ya se habían ido, sin siquiera avisarme. Cuando papá Austin se levantó para atender una llamada, sentí los ojos de papá Logan en mí.

-¿Qué te pasa cariño? – me preguntó acercándose a mí.

-Nada importante pa, peleé con Dylan – suspiré.

-¿Por qué pelearon? – me preguntó frunciendo el ceño.

-Por cosas – le dije sacándole la lengua y él me miró serio, exigiéndome que le cuente, yo suspiré y me dispuse a contarle – Me contó que estaba mirando casas con Kiara y que ella no le prestaba atención, le dijo que elija él la casa – le conté indignada y él me miró abriendo grande sus ojos – Pa yo creo que Kiara no quiere al bebé, no quiere formar una familia en este momento de su vida, la noto muy desinteresada en el embarazo, siento que no quiere a ese bebé, que se dejó llevar por la felicidad de Dylan, y eso mismo le dije – susurré lo último, pues sabía que papá me iba a regañar.

-¡Evie! ¿Cómo vas a decirle eso? Son tus celos hablando hija, ¿cómo una madre no va a querer a su hijo? Tal vez solo le está costando asimilarlo, pero estoy seguro que ella ya ama a ese bebé – me aseguró y yo reí irónica.

-A mí no me quisieron mis propios padres ¿no? – dije obvia y papá suavizó su mirada – De todas formas te juro que no lo dije por celos, cada vez que intento hablar con Kiara del bebé me cambia de tema, cuando le llevo regalitos el que los abre es siempre Dylan, ella ni los mira, hay muchas cosas de ella que me hacen ruido y te juro que no es por celos papá – le dije y el me miró por unos segundos sin decir nada.

-Tus padres te amamos y mucho – me dijo y yo le sonreí chiquito, papá odiaba cuando yo hablaba de mis padres biológicos – aún no sé qué te hicieron esas horribles personas, pero nosotros somos tus padres y te amamos – me volvió a repetir, para después abrazarme con fuerzas.

-Te amo pa – le dije cuando nos separamos y él dejó un beso en mi frente.

-Y respecto a lo otro, también noté que no le pone mucha emoción a su embarazo, pero seguro tiene miedo e inseguridades, que se le van a ir cuando tenga a ese bebé en sus brazos – me sonrió para tranquilizarme y yo suspiré mientras asentía con mi cabeza, poco conforme.

-También discutimos porque hoy nos vamos a juntar con los chicos y quería llevar a Kiara, le dije que era salida de primos, él inventó la regla de no llevar a nadie extra, así que debería cumplirla – dije molesta.

-Ahí no me puedes decir que no son tus celos hablando – me dijo papá risueño y yo reí con el mientras alzaba un hombro – Aunque tienes razón, es el espacio de ustedes, no es lo mismo cuando otras personas están alrededor – yo asentí con mi cabeza – Ahora ve que los chicos deben estar esperándote.

Estaba entrando al restaurante y sabía que era la última en llegar porque mi celular no paró de sonar, todos mis primos y mis hermanos me han escrito al grupo y por mensaje privado para que me apure porque tienen hambre.

-¡Buenas noches! – dije sonriendo mientras los 7 chicos se giraban a verme.

-¿No estas mostrando mucho? – me dijo Oliver frunciendo el ceño sin siquiera saludarme, todos lo apoyaron, yo puse mis ojos en blanco.

Había decidido ponerme una pollera negra corta, un top de encaje negro, una campera de cuero negra y unos zapatos altos también negros. Me había maquillado de forma sencilla y tenía mi pelo castaño suelto con sus ondas naturales. Me había arreglado de esa forma porque después, los mayores iríamos a bailar.

Las vueltas de la Vida [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora