Las vueltas de la Vida [#2]

Doce - Madrina

         -¿Cuál de ustedes dos me va a explicar lo que está pasando? – preguntó la tía Emily con el ceño fruncido y mirándonos acusadoramente a Dylan y a mí, me sentía de nuevo una niña a la que iban a regañar por alguna travesura, la diferencia es que ahora éramos adultos y no habíamos hecho ninguna travesura.

Estábamos en la casa de mis padres, un nuevo viernes había llegado a nuestras vidas y la clásica reunión familiar.

-Pasa que a tu hijo no le gusta que le diga lo que pienso – dije alzando un hombro, ella me miró y frunció aún más su ceño – tía te van a salir arrugas – le dije alargando la mano para poner el dedo en su frente, ella me quitó la mano de un manotazo.

-No juegues conmigo niña – me dijo y yo reí - ¿Dylan?

-¿Qué? – preguntó mal humorado y yo puse mis ojos en blanco.

-Son mejores amigos de toda la vida, no pueden pelearse por una idiotez – dijo enojada y yo reí irónica.

-Tía yo solo dije lo que pensaba, vos dijiste, soy su mejor amiga no voy a pintarle el mundo de colores y mentirle. Los mejores amigos se encargan de abrirnos los ojos por más que duela ¿no? – mi tía asintió.

-¿Y qué le dijiste? – me preguntó y yo la miré con una pícara sonrisa.

-Tía eso no te lo voy a decir – reí – En fin, me voy para afuera, no hay nada que puedas solucionar esta vez tía – dije sonriéndole, le dejé un sonoro beso en su mejilla para después ir hacia afuera donde estaban todos.

Ya hacía más de una semana de mi pelea con Dylan, nunca habíamos pasado tanto tiempo peleados, y por más que me doliera no iba a dar mi brazo a torcer, consideraba que no había hecho nada malo.

-¿Dónde estaba mi princesa? – me preguntó papá Austin mientras me abrazaba y me sentaba en sus piernas.

-Hablando con la tía Emily y Dylan – dije alzando mis hombros.

-¿Siguen peleados? – me preguntó papá y yo asentí con la cabeza, todos habían notado mi distanciamiento con Dylan, y si bien todos habían intentado averiguar que pasaba, ninguno de los dos había dicho una palabra. El único que sabía era papá Logan - ¿Qué pudo haber sido tan grave? ¿Por qué no se piden disculpas?

-Papi si voy y le pido disculpas no resolvería nada, sinceramente no lo siento – le conté y él me miró preocupado, intentando descifrar que era lo que había pasado.

-Ev ¿podemos hablar? – me preguntó Kiara llegando donde me encontraba sentada, yo asentí con la cabeza levantándome de las piernas de papá para caminar junto a ella.

-¿Pasó algo? – le pregunté frunciendo el ceño me extrañaba que quiera hablar conmigo a solas, a pesar de que nos llevábamos bien, nunca pasábamos tiempo a solas, según Dylan yo la intimidaba.

-Dylan me contó de su pelea – dijo y suspiró, yo alcé una ceja – No estás del todo errada con lo que piensas – yo la miré fijo a sus ojos – Todo esto me parece muy acelerado, tengo 20 años solamente y Dylan pretende que tome esto como si fuera un trámite. Pero esto no es cualquier cosa, estamos viviendo juntos y a veces me agobia, y voy a ser mamá, eso es para toda la vida. Siento que en muchos aspectos no he crecido, ¿Cómo voy a poder hacerme cargo de un bebé si yo aún no termino de crecer? Siento que me faltaron hacer tantas cosas antes de tener esta vida... – me dijo con sus ojos llenos de lágrimas y yo la miré atónita, ¿qué iba a decirle a esta chica? ¿Por qué me decía a mí aquellas cosas? ¡No éramos amigas!