Verdadero él

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No había alguien que entendiera en lo absoluto las razones - y la valentía - de Yoongi para comportarse excesivamente demandante con Sooran en presencia de Ahn Mi Ah y que la última se mostrara impasible ante esa actitud. Cualquiera que no lo conociera lo suficiente, pensaría que le coqueteaba descaradamente haciéndose pasar por el tipo malo y pesado que intenta conquistar chicas de esa forma.
Botella de agua tras botella de agua, otro plumón, un café, retoque de maquillaje, su teléfono, otro café, a Yoongi únicamente le hacía falta pedirle un gato siamés directamente de España a la pobre Sooran para hacerla lamentar haber aceptado aquel trabajo.

— Yoongi va a dormir esta noche en el sofá. — Susurró Jin a Hoseok entre sonrisas semi forzadas, aprovechando que aún no era el turno la siguiente chica emocionada con su libro por firmar.

— Namjoon-Ah. — Dijo Hoseok por lo bajo inclinando suavemente la cabeza hacia su hyung con la intención de pasar desapercibido. El coro de expresiones con el corazón derretido de las chicas dentro del lugar retumbó en cada esquina y estos dos posaron para una foto fugaz juntos. Posiblemente más adelante sería convertida en un gif o portada de alguna historia romántica en internet. — Haz que hyung se detenga, se darán cuenta. ¿Y si Mi Ah lo mata?

Namjoon entrecerró la mirada dirigiéndola de forma inquisitiva hacia Yoongi, porque, para lo que entre Mi Ah y Yoongi había sido una alianza para mantener a Sooran cerca del grupo y así más tarde sacar un tema de conversación cualquiera con el fin de acercarla al líder del grupo, para Namjoon era una conspiración en su contra con el único propósito de hacerlo ponerse más nervioso de lo que ningún momento pudo dejar de estar.

Firmó el siguiente libro como si se tratara de un robot con las características programadas necesarias para ello: ver a la chica a los ojos, sonreírle de oreja a oreja, preguntarle su nombre, firmar el libro y hacer uno que otro comentario lindo acerca de su cabello o sus ojos.

— ¿De verdad vas a hacerme esto hoy? — Susurró hacia Yoongi, una vez que cerró la portada del libro y la chica en turno se desplazó hacia Hoseok a su lado.

— Diviértete, Nam. Hasta te pusiste más guapo para hoy y todo eso. — Respondió Min por lo bajo pero intentando ser lo menos precavido posible en sus palabras con el propósito de captar la atención de Sooran. Ambos hicieron una pausa cuando llegó la siguiente chica. — Amigo mío, hoy te vas con su número. — Bromeó tras morderse el labio para evitar sonreír de más.

— Lo que estás haciendo es grosero hacia Mi Ah, hyung. — Musitó al mismo tiempo que ambos ejecutaron una tierna sonrisa y una pose ridículamente adorable hacia la cámara que tenían frente a ellos.

— ¿Crees que lo hago por caridad? Ella me obligó.

"¡Oppa!" Se escuchó el típico grito chillón y meloso que les taladraba los tímpanos después de tantos años. Yoongi se fingió maravillado en cuanto lo noto.

— ¿Qué sucede? — Dijo en voz alta y encantadora hacia el montón de chicas embobadas con su tono.

"Oppa, dinos que están secreteando tú y Monnie Oppa". Gritó la chica eufórica. Como respuesta, otro coro de voces adolescentes se unió a la solicitud.
La sonrisa -siniestra- de Yoongi oppa se ensanchó en cuanto el Namjoon le miró de reojo suplicando la excusa que diera como respuesta fuera creíble. Él sabía que Yoongi podía ser algo irreverente en ciertas ocasiones, pero jamás lo expondría. Al menos eso quería creer.

— No sé si contarlo. — Respondió Yoongi frunciendo los labios, provocativo hacia la multitud. Otra oleada de voces unidas golpearon el lugar, ahora mucho más curiosas. — Vale. — Miró hacia Namjoon, retándolo.

Who are you? ~ KNJ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora